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Sigue a las mariposas y descubre el "País de la Monarca"

De noviembre marzo es la temporada ideal para adentrarse en un viaje por el "País de la Monarca", una región turística en el estado de Michoacán, México, donde se ubican los principales santuarios de la mariposa monarca durante su migración invernal. Te invitamos a descubrir este destino donde la montaña respira belleza, los pueblos cuentan historias mineras y el aire se llena de alas anaranjadas cada invierno.

1. Tirolesa entre oyameles: Aventura en Sierra Chincua

Comienza tu recorrido en Sierra Chincua, uno de los santuarios más espectaculares de la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca. Aquí, entre los frondosos bosques de oyameles, podrás observar a millones de mariposas colgando como racimos dorados en los árboles. No te olvides de capturar el momento en que las mariposas alzan el vuelo con el primer rayo del sol.

Recomendación: Realiza una caminata guiada al santuario y disfruta la tirolesa que cruza el valle boscoso.

2. Historia viva: Pueblo minero de Angangueo

Haz una parada en Angangueo, un encantador pueblo minero que parece detenido en el tiempo. Sus calles empedradas, casonas coloniales y templos antiguos cuentan la historia de un pasado minero vibrante, al igual que la comida local como el famoso caldo minero. Tampoco dejes pasar la oportunidad de probar delicioso atole de zarzamora en el mercado local.

3. Senguio: Mariposas y montañas sagradas

En la frontera entre Michoacán y el Estado de México se encuentra Senguio, otro santuario natural, ideal para una experiencia más íntima con la Monarca. Aquí, el silencio solo es interrumpido por el suave aleteo de millones de mariposas. Este es un espacio deal para senderismo suave, fotografía de naturaleza o simplemente para pasar un rato desconectados del ajetreo de la vida cotidiana.

4. El Rosario: El espectáculo de la migración

El santuario más famoso del "País de la Monarca" es El Rosario, un verdadero espectáculo natural. Este sitio ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es el corazón de la migración invernal de la mariposa. Visítalo temprano en la mañana para ver cómo despiertan y comienzan a volar con el calor del sol.

5. Relajación en aguas termales y lagos cristalinos

Después de explorar los santuarios, nada mejor que relajarte en alguna de las aguas termales cercanas, como las de Los Azufres, o dar un paseo en lancha en los lagos y presas de la región. Además puedes aprovechar para pasar un día de spa con tratamientos naturales, temazcal tradicional y baños de vapor. No te olvides de disfrutar el atardecer en el Lago de Zirahuén.

Recuerda siempre ser muy respetuoso por la naturaleza y trata de no tocar a las mariposas ni las molestes durante tu visita; sigue siempre los senderos autorizados.

¡El País de la Monarca te espera con los brazos abiertos y las alas extendidas!