14 · 10 · 25 Rouben Mamoulian, un pintor del cine, en BLOOD AND SAND Compartir en twitter Compartir en facebook Compartir con correo Copiar al portapapeles Sofía Alvarado El codirector del festival Il Cinema Ritrovato, Ehsan Khoshbakht, presentó durante el 23er Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) la cinta Blood and Sand (1941), del director georgiano-estadounidense Rouben Mamoulian.Basada en la novela homónima de Vicente Blasco Ibáñez, esta película fue la segunda bajo su autoría filmada en Technicolor, después de Becky Sharp (1935), ganadora del Premio Oscar a Mejor Fotografía. Ehsan Khoshbakht Blood and Sand narra la historia de Juan Gallardo, un niño que tiene el sueño de ser torero como su padre, quien muere en el ruedo muy joven. Toda la película transcurre a través del deseo de Juan por convertirse en el mejor matador de Sevilla.Khoshbakht hizo un análisis de Blood and Sand a partir del color, inspirado en pintores españoles como Goya y Velázquez. En cada escena, según explicó, el director desarrolló tonalidades expresivas, incluso en los rostros de los personajes.El también cineasta puso énfasis en la gran sensibilidad de Mamoulian, quien diseñó toda la película en torno a alegorías y condujo los planos a partir del sonido. Todo esto partía del deseo de hacer una crítica a la tauromaquia y a la explotación del torero en las corridas, donde “el matador es el toro y el torero es a quien se sacrifica”. A manera de corolario, uno de sus personajes exclama: "El público es la verdadera bestia".