07 · 04 · 21 María Félix, una mujer emblemática del cine mexicano Compartir en twitter Compartir en facebook Compartir con correo Copiar al portapapeles Ganadora de cuatro Arieles por las películas Enamorada (1946), Río escondido (1948), dirigidas por Emilio “El Indio” Fernández, y Doña Diabla (1950), de Tito Davison, además un Ariel de Oro y una Diosa de Plata en reconocimiento por su trayectoria, María Félix fue más que una de las actrices más reconocidas de la época de oro del cine mexicano. A lo largo de su carrera participó en 47 producciones en México, Argentina, España, Italia, Francia y Marruecos compartiendo créditos con grandes nombres como Pedro Armendáriz, Rossano Brazzi, George Marchall, Yves Montand, Gerard Philipe, Vittorio Gassman, Curt Jurgens, Jack Palace, Jorge Mistral, Arturo de Córdova, Jorge Negrete, Carlos Thompson, Ignacio López Tarso y Pedro Infante, entre otros. Los personajes que interpretó a lo largo de su trayectoria rompieron paradigmas en el mundo del cine. El rol de la mujer pasó de ser el de una damisela en peligro al de una mujer fuerte y aguerrida, capaz de enfrentar diversos obstáculos. “La Doña” obtuvo este sobrenombre luego de participar en la cinta Doña Bárbara (1943), dirigida por Fernando de Fuentes y Miguel M. Delgado, en donde encarnó a una mujer soberbia y temperamental. Doña Bárbara (1943, dir. Fernando de Fuentes, Miguel M. Delgado) Su personalidad, su inteligencia y su gran belleza la convirtieron en fuente de inspiración para muchas personalidades, entre ellos su esposo Agustín Lara, quien decidió regalarle a Felix la canción “María bonita” con motivo de su matrimonio. Jean Cocteau, Leonora Carrington, Remedios Varo, José Clemente Orozco, Diego Rivera, Renato Leduc, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Pita Amor, Luis Spota, Octavio Paz, Carlos Fuentes, José Alfredo Jiménez, Cuco Sánchez y Juan Gabriel, entre otros artistas de diversas disciplinas se han inspirado en ella para crear diversas obras. María Félix, además, fue la inspiración para grandes nombres del mundo de la moda como Balenciaga, Vivier, Ives Saint Laurent y Cartier, marca a la cual hacía excéntricos encargos en diseño de joyas. María Felix Su fuerte e imponente personalidad la hicieron destacar como líder de opinión, por lo que durante los años noventa abogó por la educación y progreso de las mujeres mexicanas en el ámbito público. En 1996 recibió la orden de Commandeur dans I´Ordre National des Arts et des Lettres, la más alta distinción que otorga el gobierno de Francia, convirtiéndose en la primera mujer en América Latina en recibir esta distinción. La estrella de María Félix dejó de brillar el 8 de abril de 2002 y sólo la vida de una figura tan emblemática como la de ella podía ser celebrada con un desfile desde su residencia en Polanco, hasta el Palacio de Bellas Artes, donde fue despedida por cientos de personas. Hoy sus restos descansan en el Panteón Francés junto a sus padres y su hijo, el actor Enrique Álvarez Félix. María Félix y Enrique Álvarez Félix | FOTO: © Bill Ray, VOGUE