Pasar al contenido principal

Lars Gass, el director del Festival de Oberhausen, aconseja a jóvenes realizadores

Los directores jóvenes, especialmente aquellos quienes se ocupan de los
cortometrajes, luchan a diario para promover sus proyectos. Por cada
carta de aceptación reciben decenas de rechazos de festivales
internacionales de cine; en ocasiones, no cuentan con algún tipo de
apoyo de sus escuelas o de sus propios gobiernos debido a la temática
“experimental” o “controversial” de sus cortometrajes.

Es por ello que, de acuerdo a Lars Gass, director del Festival de Oberhausen, es muy importante conocer lo más posible las expectativas de ciertos festivales. “No es tanto que existan películas buenas o malas, sino que no son enviadas al festival adecuado”, dijo durante el evento Café con Oberhausen, en donde sostuvo una charla casual con algunos de los jóvenes cineastas que participan en la competencia de cortometrajes del FICM.

“Es difícil para las películas mexicanas que no parecen mexicanas que triunfen en competencias extranjeras”, explicó Gass, y agregó que es por esto que los estudiantes deben saber a dónde enviar sus trabajos. “En Oberhausen no creamos guetos para los géneros, un corto de animación puede presentarse junto con uno de ficción o con un documental”, señaló.

El realizador enfatizó la importancia de la experiencia que se obtiene al participar en muchos festivales ya que los directores se confronten con ellos mismos, con un punto de vista que no esté relacionado con su comunidad. Les ayuda aprender de una crítica externa.

Después de un rato Gass preguntó a los asistentes sobre sus experiencias al tratar de enviar sus proyectos fílmicos a concursos. Un par de ellos dijo que sus proyectos habían sido aceptados en competencias internacionales, pero nunca en festivales nacionales; ahora en Morelia era la primera vez que se proyectaban sus filmes en territorio nacional.

Daniela Michel, directora del FICM, quien también estuvo presente en la charla, dijo que el Festival Internacional de Cine de Morelia toma riesgos y por ejemplo, este año subió la inscripción de cortometrajes en un 25%. “Ahora podemos ver cortos más experimentales, no sólo sobre la muerte, o temas depresivos, sino comedias, cortometrajes de temática gay, y más. Tratamos de impulsar a los jóvenes realizadores a que estén en contacto con expertos internacionales, por ello organizamos eventos como este e incluimos en jurados extranjeros en las competencias” dijo.

Finalmente, Gass dijo que con mucho gusto recibiría copias de cortometrajes mexicanos que se mostrarán en esta edición del FICM para ser considerados para la selección del Festival de Oberhausen.