09 · 26 · 16 Realizadores FICM 2016: Carlos Enderle Share with twitter Share with facebook Share with mail Copy to clipboard Nació en Ciudad Madero, Tamaulipas. En 1997 se inicia como cineasta autodidacta con la producción de Complicidades, filme en 16mm presentado en la sección de mediometrajes del Segundo Festival de Cine de la Ciudad de México (2000), organizado por Circo 2.12. En 2009, su película Crónicas Chilangas se hace acreedora a varios premios internacionales, como los Mayahueles otorgados por el Festival de Guadalajara a Mejor Ópera Prima, Mejor Actor (Patricio Castillo) y Mejor Guión; el Premio Manuel Barba al Mejor Guión en Huelva; la preselección oficial a los Golden Globe Awards en el rubro Mejor Película Extranjera. En 2015, Minezota –su siguiente película- ganó el premio en efectivo de Impulso Morelia, sección del Festival Internacional de Cine de Morelia para películas en postproducción. Minezota es parte de la Sección de Largometraje Mexicano de la Selección Oficial del 14º FICM. ¿Qué fue lo que te llevó a hacer esta película? Tres razones. La primera de ellas: creo que hay muy pocas películas mexicanas donde se aborde de una forma digna los conflictos existenciales y problemáticas de la clase trabajadora, sin caer en el patetismo, la sordidez o la denigración social. La segunda: a nivel mundial hay desde hace mucho tiempo una sequía de historias protagonizadas por mujeres que logran apoderarse de su destino desafiando las convenciones sociales, como si el Sendero del Héroe estuviera reservado exclusivamente al género masculino. Por último, sentía la necesidad de hacer una película en donde la música tuviera suma importancia y que fuera parte medular del proyecto desde su concepción; que fuera un reto para quienes actuaran hacer brillar su personaje; que el resultado final tuviera virtudes tanto comerciales como artísticas, para así llegar a una mayor cantidad de espectadores. ¿Cuál fue el mayor reto que enfrentaste para realizarla? Como siempre –en estos terrenos cinematográficos- el dinero es tema escabroso. En Baremo Films estábamos tan ansiosos por filmar Minezota que en vez de financiarla siguiendo el esquema oficial, decidimos producirla en forma independiente para luego resolver el asunto de la postproducción, tal como lo habíamos hecho con Crónicas Chilangas, nuestra anterior película. Afortunadamente, la estrategia volvió a funcionar y en octubre de 2015 Minezota ganó el premio en efectivo otorgado por el jurado de Impulso Morelia (la sección para películas en proceso de postproducción del Festival Internacional de Cine de Morelia) y así se logró finalizar. ¿Qué director o película te han inspirado y por qué? Robert Rodríguez, pues me demuestra que lo único que necesito para hacer una película es voluntad. Soy su fan desde El Mariachi (1992). También Anton Corbijn me ha inspirado. Sigo su carrera desde que hacía los videos promocionales de bandas como Depeche Mode, Metallica o U2. Siempre me han gustado sus historias sobre hermosas femme fatale seduciendo inocentes hombres en un ambiente inundado por la iconografía cristiana. De hecho, decidí filmar Minezota en 16mm para emular el look cinematográfico de Devotional (1994) y One Night In Paris (2001): un par de conciertos filmados por Corbijn sobre giras de Depeche Mode. Su ópera prima como director de largometrajes Control (2007) me inspiró el formato scope utilizado en Minezota. También me inspiré un poco en Las Alas del Deseo (Wim Wenders, 1987) y en Calles de Fuego (Walter Hill, 1984) . Minezota Violeta –una educadora nezatlense- sueña con tener un hijo. Ismael –su pareja, un rockstar de barriada- le niega dicha posibilidad, pues solo está dispuesto a dedicarle tiempo a Shambala -su banda de rock techno- y a las groupies que eventualmente seduce. La aparición de Elder Rasmunson –un joven misionero mormón- le dará la posibilidad a Violeta de hacer realidad sus ilusiones.