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El FICM lamenta el fallecimiento del cineasta David Lynch

El 20 de enero de 1946 en Missoula, Estados Unidos, nació David Lynch, una de las figuras más influyentes del cine contemporáneo. Asistió al Corcoran School of Art en Washington, siguiendo sus intereses artísticos. Posteriormente se inscribió en la School of the Museum of Fine Arts de Boston para posteriormente viajar a Europa junto con su amigo Jack Fisk, quien se convertiría en un colaborador recurrente a lo largo de su trayectoria. El objetivo de su viaje era estudiar con el pintor del expresionismo austríaco Oskar Kokoschka, quien sería uno de sus principales referentes artísticos.

Su carrera en cine comenzó en los años 60 con su primer cortometraje de nombre Six Men Getting Sick (1966), con el cual ganó el certamen anual de la Pennsylvania Academy of Fine Arts (PAFA). De esta forma pudo desarrollar su segundo cortometraje: The Alphabet (1968).

Ya en la década de los setenta, Lynch se mudó a la ciudad de Los Ángeles para asistir al American Film Institute Conservatory donde empezó a trabajar en su primer largometraje: Eraserhead, gracias a un premió que obtuvo gracias a su cortometraje The Grandmother (1970). Para financiar Eraserhead, Lynch tuvo que pedir dinero a amigos y familiares, incluyendo a Jack Fisk, su amigo de la infancia. Así la película pudo ver la luz en 1977, convirtiéndose en una película de culto por su estética tan distintiva: atmósferas inquietantes, narrativas oníricas y una constante exploración de los límites entre lo cotidiano y lo surrealista.

De acuerdo con la biógrafa del cineasta, Kristine McKenna en Room To Dream, este estilo tan particular se gestó desde la infancia de Lynch, pues lo describe como un artista que siempre estuvo interesado en su pueblo natal: “vivimos en un reino de opuestos, un lugar donde el bien y el mal, el espíritu y la materia, la fe y la razón, el amor inocente y la lujuria carnal, coexisten en una tregua siniestra; el trabajo de Lynch reside en la zona complicada donde chocan lo bello y lo maldito”.

Eraserhead cuenta la historia de un joven tranquilo, que vive en una especie de área industrial, cuya novia da a luz a una bestia extraña que no para de gemir. Lynch se refería a esta película como “mi historia de Filadelfia”, aludiendo a sus vivencias en su ciudad durante su etapa de estudiante.

A esta película le siguieron títulos como The Elephant Man (1980), Blue Velvet (1986) y Mulholland Drive (2001), con las cuales no solo obtuvo mayor reconocimiento internacional, sino también múltiples nominaciones a los Premios Oscar y Globos de Oro.

Además de su legado cinematográfico, Lynch dejó una huella en la televisión con la serie Twin Peaks. Mientras la serie luchaba por mantenerse al aire luego de dos temporadas, Lynch escribió una precuela sobre los últimos siete días en la vida del personaje principal, que dio lugar al largometraje Twin Peaks: Fuego camina conmigo (1992).

A lo largo de su trayectoria también prestó su voz para series animadas como Family Guy, The Cleveland Show y Robot Chicken, y realizó trabajos publicitarios para perfumes, artículos de deporte, productos alimenticios, automóviles o dispositivos de entretenimiento.

Colaboró con artistas en sus videoclips videoclips, entre los que destacan Dangerous (1992) de Michael Jackson, Longing (1995) de Yoshiki, Rammstein (1996) de Rammstein, Shot in the Black of the Head (2009) de Moby, y Came back Haunted (2013) de Nine Inch Nails, entre otros.

En 2005, fundó la David Lynch Foundation For Consciousness-Based Education and World Peace para ayudar económicamente a los estudiantes interesados en la meditación trascendental y para financiar la investigación sobre la técnica y sus efectos en el aprendizaje. En 2019, fue galardonado con un Oscar honorífico por su contribución al arte cinematográfico.

Su obra, marcada por una búsqueda constante de lo desconocido y lo sublime, tendrá un lugar destacado en la historia del cine.