08 · 29 · 21 Emma Roldán, del cine a la televisión mexicana Share with twitter Share with facebook Share with mail Copy to clipboard Nacida el 29 de agosto de 1893 en San Luis Potosí, México, Emma Roldán se convirtió en uno de los rostros más importantes de la Época de Oro del Cine mexicano gracias a que participó en poco más de 200 producciones a lo largo de su carrera. A pesar de no tener ningún protagónico, Roldán se mantuvo vigente gracias a que tuvo créditos como actriz tanto en cine como en televisión. José María Roldán y Virginia Reyna, padres de Emma, eran dueños de un hotel ubicado frente al Teatro de la Paz, lugar donde conoció a Pedro Jesús Ortega, un artista de una compañía de teatro infantil con quien se casó y tuvo dos hijos. Emma Roldán Debido al trabajo de su esposo, Roldán y su familia viajaban constantemente a lo largo del país, razón por la cual ella decidió terminar su matrimonio y regresó a San Luis a vivir con sus padres. Fue durante esta época cuando Emma inició su carrera en los escenarios luego de recibir una invitación para sumarse a la compañía de teatro Esperanza, donde se desempeñó como bailarina. Con Esperanza Roldán viajó a Cuba donde conoció al actor y director Alfredo del Diestro con quien se casó tiempo después y decidieron vivir en Colombia, lugar donde el actor tenía una compañía de ópera y teatro en la que Emma aprendió actuación, lo que le dio la oportunidad de trabajar en las emblemáticas compañías teatrales María Tereza Montoya y Virginia Fábregas. No fue hasta 1922 que Emma Roldán incursionó en el cine en la película muda colombiana La María, de Máximo Calvo Oviedo y Alfredo del Diestro. Tiempo después, durante los años treinta, la actriz residió en Hollywood donde participó en cintas habladas al español como Soñadores de gloria (1930, dir. Miguel Contreras Torres), El impostor (1931, dir. Lewis Seiler) y ¿Conoces a tu mujer? (1931, dir. David Howard). En 1931 Roldán logró incursionar en el cine mexicano de la mano del director Fernando de Fuentes en la película El anónimo y a partir de ese momento se convirtió en una actriz recurrente en el cine de la época participando en títulos como Allá en el rancho grande (1936, dir. Fernando de Fuentes), Los millones de Chaflán (1938, dir. Alejandro Galindo), El rey del tomate (1962, dir. Miguel M. Delgado) y La pasión según Berenice (1975, dir. Jaime Humberto Hermosillo), por mencionar algunos. Emma no sólo llegó a compartir créditos con las grandes figuras del cine mexicano, sino que además, gracias a que durante una temporada vivió en París, la actriz aprendió diseño de modas, por lo que tuvo la oportunidad de confeccionar los vestuarios de cintas como Sor Juana Inés de la Cruz (1935, dir. Ramón Peón), Juárez y Maximiliano (1934, dir. Miguel Contreras Torres), La novia del mar (1948, dir. Gilberto Martínez Solares) y Han matado a Tongolele (1948, dir. Roberto Gavaldón). La carrera de Roldán se extendió hasta los años setenta e incluso participó en doce telenovelas, siendo Viviana, protagonizada por Lucía Méndez, su última actuación. Emma Roldán no pudo terminar su participación en esta telenovela pues falleció durante el transcurso de las grabaciones el 29 de agosto de 1978, víctima de un ataque al corazón.