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Emotiva conmemoración de los 70 años de los niños de Morelia

[imagen]En 1937 el General Lázaro Cárdenas, presidente de México, gracias a la petición de un grupo de señoras, gestiona ante la nación española la posibilidad de dar asilo a niños y niñas para protegerlos de los embates de la Guerra Civil que se desató en España provocada por el alzamiento de la derecha fascista contra el gobierno de la República de ese país. Es así que en junio de aquel año llegaron a México un grupo de 500 niños bajo la protección del gobierno mexicano, conocidos como Los Niños de Morelia.

Para conmemorar este suceso tan importante, que dio fama a México de ser un país solidario, el 5 Festival Internacional de Cine de Morelia, con la colaboración de la Filmoteca de la UNAM, mostró una serie de documentales en torno a este suceso presentado por Cuauhtémoc Cárdenas Batel, vicepresidente del festival, quien consideró a los niños de Morelia un símbolo de dignidad y solidaridad, y para muchos, un ejemplo de vida. Y agregó que es un momento para recordar que hay que alzar las voz cuantas veces sea necesario para detener la guerra, a favor de la paz, que debemos tener y seguir teniendo una ciudad y un país siempre abierto a todo aquel que lo necesite. Agradeció la presencia de Antonio Aranda, un señor ya de 80 años, que llegó a nuestro país siendo un niño de Morelia.

El programa que se presentó estuvo integrado por los documentales Los niños de Morelia; Llegada a la ciudad de México, de 1937; Niños españoles en México II, de 1939, material inédito proporcionado por la familia Aranda a la Filmoteca de la UNAM. Por último un documental de 2007 realizado por la periodista italiana Carmen Té, Los niños de Morelia- Horizontes reencontrados, que recaba cuatro testimonios de los, ahora adultos, niños de Morelia. La película presenta material proporcionado por la familia Aranda, quien posee un extenso acervo en películas y fotografías.

Al término de la función el señor Aranda agradeció, muy emocionado, al General Cárdenas y a México todo el apoyo que recibieron él y sus compatriotas para salir del país que los vio nacer. No dejó pasar la oportunidad de enviar agradecimientos a doña Amalia Solórzano, a través de su hijo Cuauhtémoc Cárdenas, y de gritar que ¡Viva México!