02 · 08 · 21 El ombligo de Guie'dani, un espejo de la sociedad mexicana: entrevista con Xavi Sala Compartir en twitter Compartir en facebook Compartir con correo Copiar al portapapeles Aranza Flores @Alvayeah El ombligo de Guie’dani (2018), ópera prima del director Xavi Sala, cuenta la historia de una niña y su madre, ambas originarias de una comunidad indígena de Oaxaca, que se van a la Ciudad de México a vivir con una familia de clase media acomodada para laborar como trabajadoras domésticas. A través de la mirada de Sala, el filme retrata el racismo, clasismo y la discriminación que sufren los pueblos indígenas en la sociedad mexicana. La película formó parte de la Selección Oficial de Largometraje en la 16° edición del Festival Internacional de Cine Morelia (FICM) donde la actriz Sotera Cruz obtuvo una Mención Especial para Actriz de Largometraje Mexicano. Actualmente la cinta forma parte de la segunda etapa de Cine para todxs . El FICM tuvo la oportunidad de platicar con el director escritor y productor mexicano de origen catalán, quien nos habló sobre el proceso de rodaje. El ombligo de Guie'dani (2018, dir. Xavi Salas) FICM: ¿Qué papel tiene Claudia, la vecina de Guie’dani, en el sentido de la identidad? XS: Claudia es un personaje muy importante porque muestra la lucha de clases. Guie’dani está llevando más su lucha identitaria, en cambio Claudia ya conoce mucho más de los roles de la servidumbre frente a los patrones, pero también representa la pérdida de identidad. Sin embargo, hurga en su memoria y se da cuenta que todavía mantiene sus raíces y eso le identifica mucho con Guie’dani, no se verbaliza, pero está ahí. Saca de Guie’dani esa vena rebelde, quién es muy políticamente correcta durante un rato, pero con ella se va agarrando confianza y hace una gran mancuerna, se complementan muy bien. Hay una complicidad de grandes amigas en donde encuentran consuelo. Guie’dani le aporta a ella una mirada fresca, un territorio no contaminado, con una lengua desconocida pero que le conecta con el origen de sus abuelos. Y luego Claudia le muestra a ella un conocimiento de los roles, amistad, confianza, todo lo que no tiene en la casa y con su mamá: se necesitan mutuamente. Se hacen fuertes y se empoderan entre ellas. FICM: ¿Cómo podemos nosotros, espectadores, empezar a identificar este racismo, incluso interno, que retratas en la película? XS: Yo creo que los espectadores tienen que reflejarse y dejarse llevar por la confrontación e incomodidad que les supone la película, que no pongan un freno. Me parece importante ver la película fluyendo y que cada uno haga sus propias conclusiones. La película plantea interrogantes y cada espectador tiene sus propias interpretaciones y sus propias respuestas, entonces lo ideal sería que se vieran y no miraran hacia otro lado. No sólo se tienen que ver en esa familia, sino que se tengan que ver en Guie’dani los que se tengan que ver en ella, en la mamá, en cada personaje hay una posibilidad de verse. La película no está solo para confrontar a los que sean clasistas o racistas, sino para confrontar a los discriminados también. El que tolera se acaba convirtiendo en racista también porque está tolerando y está aceptando ese juego. Todos se pueden mirar en el espejo que es El ombligo de Guie’dani. Hay muchísimos elementos en el día a día que, desde la educación, deben ir cambiando. Es un proceso. FICM: ¿Cuál crees que sea el impacto del filme después de su estreno comercial? XS: Es una incógnita siempre. No tenemos el dinero suficiente para hacer la gran promoción que me habría gustado. Aún así vamos a llegar a 34 salas comerciales y 30 culturales de todo el país en diferentes momentos. Hasta la fecha la ha visto muchísima gente ya, ha tenido proyecciones en distintas comunidades y festivales, y la gente la está recibiendo muy bien. Yo estoy muy halagado porque todos en general están hablando maravillas de la película, y lo más importante es que está inspirando reflexiones sobre temas que no habían sido tratados en el cine mexicano.