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El III Laboratorio de Desarrollo de Proyectos de Cineastas Indígenas y Afrodescendientes de México inició sus actividades

En el marco del Foro de los Pueblos Indígenas 2025 y a través de Morelia PRO, el 23er Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) dio inicio a las actividades del III Laboratorio de Desarrollo de Proyectos de Cineastas Indígenas y Afrodescendientes de México, un espacio formativo y de reflexión que contribuye al desarrollo de las propuestas fílmicas de realizadores de pueblos originarios y comunidades afrodescendientes en nuestro país. 

Con este laboratorio, el cual cuenta que con el apoyo de con el apoyo del Fondo Netflix para la Equidad Creativa en México y Cultural Survival, el FICM busca contribuir a la profesionalización de diez realizadores pertenecientes a distintas etnias y regiones de México, para que sus proyectos en desarrollo puedan ser asesorados por expertos en el quehacer cinematográfico. 

“Para nosotros es muy importante este laboratorio porque el resultado siempre es muy alentador. Es un proyecto que en general nos interesa mucho. Hemos platicado la posibilidad de tener los proyectos terminados después en el festival”, dijo durante sus palabras de bienvenida, Cuauhtémoc Cárdenas Batel, Vicepresidente del FICM. 

Los trabajos participantes son: 

Benda Yuuze, de Nisaguie Abril Flores Cruz (zapoteca), Oaxaca. 

Caminares que germinan en la jícara sagrada, de Norma Delia Robles Carrillo (wixárika), Querétaro. 

Del mar al volcán, de Mariana Yareth Hernández Cortés (náhuatl), Colima. 

El arreglo, de Maria Candelaria Palma Marcelino (afro-indígena), Guerrero. 

El país que éramos nosotras, de Tatiana García Altagracia (afrodescendiente), Ciudad de México. 

K Baakelo’on, de Yaremi Guadalupe Chan Padilla (maya), Campeche. 

Kondoy: los nuevos caminos de la nación Ayuuk, de Antonio Jesús Sánchez Felipe (mixe), Oaxaca. 

Para curarnos el paisaje herido, de Celina Yunuen Manuel Piñón (p’urhépecha), Michoacán. 

Poch Vaquero, de Luis Augusto Quijano Espinoza (maya), Yucatán. 

Sueños contradictorios, de Bernardino de Jesús López de la Cruz (tsotsil), Chiapas.