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Which Way Home aborda tema de migración infantil

“El tratamiento de los migrantes infantiles]es cruel y me rompe el corazón,” dijo.

El documental, que forma parte de la sección “Cine sin fronteras” de la séptima edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, registra el viaje de niños mexicanos y centroamericanos quienes dejan sus casaspara viajar 2,500 kilómetros por tren de carga a la frontera con los Estados Unidos. Algunos van para reunirse con sus familias allá, otros para apoyar a los que se quedan.

Cammisa dijo que la película, que llevó seis años y medio en hacer, no tenía guión escrito; la idea era que el equipo iría a los centros de detención y los albergues para hablar con los niños que encontraran allá. Escogieron a niños, como Fito y Kevin, y los acompañaron en sus viajes peligrosos y algunas veces trágicos, en “la bestia,” al apodo que dieron al tren que los llevaría a la frontera.

 Al referirse a la cantidad de niños que se van de Tapachula, Chiapas, hasta la frontera norte, el director de fotografía Lorenzo Hagerman dijo que era un “éxodo,” más que una migración.

Cammisa explicó que escogió el género de documental porque trata de personas reales con un futuro. La realizadora subrayó que esta no es una obra de ficción con actores, los cuales terminan y se van a tomar sus capuchinos.

Una de las cosas más tristes que Cammisa encontró al filmar su documental fue que aún cuando muchos  niños regresan en ataúdes a sus casas, otros niños de la misma familia a veces emprenden el mismo viaje. “Es un movimiento constante.”

Cuando le preguntaron qué se puede hacer para ayudar, la directora pidió que gente en los Estados Unidos les escriban a sus congresistas pidiéndoles que terminen con esta situación “denigrante;” también sugirió que pueden donar dinero a través de su sitio web o directamente a los albergues.