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Se llevó a cabo el conversatorio “Cine para todxs. El poder como herramienta para promover la diversidad”, organizado por el PNUD

En colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la 22ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) realizó el conversatorio "Cine para todxs. El poder como herramienta para promover la diversidad", que contó con la participación de Alana Simoes, Liliana K’an y Salvador Martínez.

El PNUD es el organismo mundial de las Naciones Unidas dedicado a poner fin a la injusticia de la pobreza, la desigualdad y el cambio climático. Está presente en 170 países y territorios. La colaboración con México lleva más de 50 años, desde que se firmó el primer acuerdo en 1961.

Durante la conversación, los invitados abordaron temas como el lenguaje universal del arte cinematográfico, los desafíos que existen en la distribución y exhibición de cine en el país, y el poder como motor de impulso en la realización de sus proyectos.

Alana Simoes, directora de La falla, destacó la importancia de crear espacios diversos: “Nos enfrentamos a grandes corporaciones, plataformas donde existe una homogeneización en el contenido; algunos proyectos solo logran encontrar espacios en los festivales”, agregó.

La falla narra la historia de Celeste, una maestra que es transferida a otra escuela y que, junto a sus alumnos de primaria, vive un mes cargado de movimientos, cambios y revelaciones dentro del salón de clases en un pueblo de Jalisco, México.

Liliana K’an, originaria de San Juan Chamula, se presentó en lengua tsotsil y habló sobre la importancia en su trabajo de temas como la migración, el resguardo de la lengua y la lucha por el territorio: “Trato de abordar temas que nos interpelan a todos”. Su película, Vientre de luna, retrata la historia de una joven tsotsil en un pequeño lugar de Los Altos de Chiapas, que descubre la maternidad desde su cosmovisión.

“En algunos casos, existe un prejuicio que impide que proyectos en lenguas originarias consigan el apoyo y espacio necesarios”, agregó la directora Liliana K’an.

Por su parte, Salvador Martínez, director de Tzofo, mencionó: “Hacer cine se vuelve una actividad muy noble, porque le da la oportunidad a los espectadores de reflexionar sobre temas que, en muchas ocasiones, podrían pasar desapercibidos”.

Tzofo narra la historia de Juliana, una campesina y cocinera otomí que, en medio de batallas internas, obtiene una de las mejores cosechas de su vida.

Lorenzo Jiménez, representante del PNUD, y Daniela Michel, fundadora y directora general del festival, agradecieron la realización del conversatorio antes de dar paso a las preguntas del público. Cine para todxs es un programa del FICM de exhibición en espacios comunitarios de películas mexicanas que han formado parte de alguna de las ediciones del festival.

La falla, Vientre de luna y Tzofo forman parte de la selección oficial del 22º FICM.