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Programa de la Filmoteca Española: Manuel Mur Oti / Luis Buñuel

FICM: ¿Cómo se llevó a cabo la selección de las películas españolas que conforman el programa especial de la Filmoteca en esta edición del FICM?

JOSÉ MARÍA PRADO: Fue hace unos meses hablando con Daniela Michel (directora del FICM). Ella fue la que se interesó por Mur Oti, lo descubrió y me llamó un día; nos vimos y le dije que realmente era un autor poco conocido y que desde hace algunos años en la Filmoteca habíamos intentando recuperar su obra. Hoy, prácticamente ya es posible ver los 16 largometrajes que el realizó. Aquí escogimos dos títulos emblemáticos que son Cielo Negro (1951), que es un melodrama realmente muy intenso y es una de las películas de referencia de esos años en el cine español, y Orgullo (1955). Mur Oti tuvo bastante éxito en la época pero después, a partir de finales de los años cincuenta y sesenta, pasó realmente a ser un cineasta desaparecido. En la Filmoteca, en la década de los ochenta, reivindicamos su trabajo y empezamos a recuperar sus películas. Yo, incluso, tuve bastante trato con él, hicimos algunos viajes a festivales y viví una proyección memorable en la que estaban presentes Michelangelo Antonioni y Samuel Fuller, cineastas que se quedaron sorprendidos de descubrir a un autor del talento de Mur Oti. Dos o tres años después de su muerte, la Academia del Cine Español le hizo un reconocimiento.

FICM: ¿Qué puede decirnos acerca de las películas de Luis Buñuel que conforman el programa?

JOSÉ MARÍA PRADO: Daniela tenía la intención de pasar La hija del engaño (1951) en Pátzcuaro y yo le dije -¿por qué no pasamos también la primera película que restauramos nosotros hace ya nueve años, Un perro andaluz (1929)?-. La copia es de mucha calidad porque conseguimos localizar el negativo original en la Cinemateca en Paris y encontramos una serie de fragmentos en la Cinematheque Royale de Belgique en Bruselas y también otros materiales en el MoMA en Nueva York. Hay que pensar que en los últimos años las copias que existían venían de un contratipo (negativo que se obtiene de un positivo) hecho en la década de los sesenta de una calidad muy deficiente. Mucha gente que la ha visto aquí en Pátzcuaro me decía que es la primera vez que ve una película con esa nitidez y esa claridad.

FICM: ¿Qué puede decirnos acerca de Las Hurdes (1933) de Luis Buñuel?

JOSÉ MARÍA PRADO: También se la propuse a Daniela porque es un trabajo que hicimos en 1996 en la filmoteca. Es otra obra de referencia que pasó muchas vicisitudes y tuvo problemas de censura.

FICM: ¿Cómo ve usted el FICM ahora que cumple diez años?

JOSÉ MARÍA PRADO: Lo descubrí el segundo año y ya me he hecho un adicto. Creo que ha crecido muy bien y estos diez años confirman que es un festival de referencia en toda América. Sólo  tengo palabras de elogio para el equipo de Daniela Michel, para Alejandro Ramírez y para Cuauhtémoc Cárdenas, porque hacen un trabajo increíble de la difusión del cine.