16 · 01 · 25 MÉXICO, MÉXICO, RA, RA, RA a medio siglo Compartir en twitter Compartir en facebook Compartir con correo Copiar al portapapeles Rafael Aviña Personaje polémico donde los haya, Gustavo Alatriste (1922-2006), productor, empresario e indiscutible figura de la política cultural en nuestro país, demostró desde sus primeros pasos en el cine una tendencia crítica y mordaz. Se atrevió a solventar los delirios del genio de Luis Buñuel y le produjo en la década de los sesenta: Viridiana, El ángel exterminador y Simón del desierto, así como algunas vehementes obras de Rogelio A. González, como Toña, nacida virgen. El ángel exterminador (1962, Dir. Luis Buñuel) De manera insólita, Alatriste debutaba en la realización con Los adelantados (1969), documental independiente filmado en 16 mm, con entrevistas en directo en un ejido henequenero de Citintabchén en Yucatán: niños y adultos como esclavos agrícolas que deben gastar lo poco que obtienen de salario en vales de una tienda de raya que evoca la explotación del Porfiriato. Un lugar donde el tiempo parece permanecer suspendido como la obsoleta maquinaria con la que los campesinos trabajan.Con más recursos y un equipo de jóvenes profesionales del cine como Arturo Ripstein, Rafael Castanedo, Alexis Grivas y Toni Kuhn, Alatriste realizó un año después QRR (Quien resulte responsable) (1970), documental centrado en un lugar tan conflictivo como Ciudad Nezahualcóyotl, una suerte de microcosmos de la propia Ciudad de México con sus carencias, corruptelas, violencia e ilusiones rotas, con algunos momentos notables como la del joven detenido que explica la manera como se defendió de un agresor. México, México, ra ra ra (1975, Dir. Gustavo Alatriste) QRR, filme que contó al parecer con el apoyo de altos funcionarios del gobierno como Carlos Hank González, mostraba en estado embrionario el cine de Alatriste. Una mezcla extrema de crítica social, humor violento, ambigua posición política y descripción de la burocracia, injusticia, ilegalidad e ignorancia, como sucede con otras cintas independientes suyas como Victorino/ Las calles no se siembran (1973) y Entre violetas (1973), con el apoyo argumental de Ariel Zuñiga y que allanarían el camino para su trabajo más emblemático que cumple medio siglo de realizado: México, México, ra ra ra (1975), seguido de las fallidas: En la cuerda del hambre (1978) y La grilla/México, México ra ra ra 2 (1979), relatos explosivos, polémicos y paternalistas, sobre la miseria, la corrupción policiaca, la represión, la violencia, el morbo sexual y el abuso de autoridad, estelarizados por Héctor Suárez en múltiples papeles y estrenados todos en las salas de arte del propio Alatriste: Salas Buñuel, Bergman, Chaplin, Ferreri, Godard y Kubrick.Desde un puente peatonal, el desempleado Librado (Héctor Suárez), escupe, orina y mienta madres a los automóviles que cruzan bajo sus pies. Es el arranque de un filme transgresor, insólito e incluso premonitorio, censurado en su momento; “Lo peor no es la corrupción, lo peor no es la ignorancia, lo peor de todo es que no queremos aprender. México es un país de rodillas que no quiere levantarse...”, declaraba Alatriste acerca de México, México, ra ra ra, escrita por él mismo con la colaboración de Fernando Césarman y Héctor Suárez, quien despuntaba entonces como uno de los actores más versátiles de éste país.México, México, ra ra ra se convirtió en un documento audaz para una época políticamente inestable y demagógica como lo fue el sexenio Echeverrista. México, México, ra ra ra (1975, Dir. Gustavo Alatriste) Armada por una sucesión de viñetas, aparentemente sin conexión, la película describe varias situaciones críticas: una familia proletaria repleta de hijos y carencias en medio de inquietantes imágenes de promiscuidad y hacinamiento. Un par de policías abusan de una empleada doméstica y de una mujer embarazada. Un grupo de profesores y padres de familia rechazan los libros de texto de Primaria y sus capítulos sobre educación sexual. Un rastro con reses enfermas aportan la típica “mordida”. Un grupo de juniors discuten de cine y terminan en la Delegación luego de un destrampe de drogas y sexo y salen libres por sus influencias. Un par de sujetos contratados por un influyente funcionario de gobierno, se disfrazan de militares y asesinan cobardemente a unos ejidatarios revoltosos de la sierra de Guerrero, o el propio Librado arrancando antenas de automóviles y golpeado por los afectados.“La gente no lo va a creer cuando vea la película, seguimos viviendo los mismos problemas de corrupción y abuso de autoridad en el gobierno y en todos los niveles. Esto lo filmé en 1975 y en ese entonces no lo creía, llevo muchos años escuchando a la gente que dice: Ahora sí ya en este gobierno la vamos a hacer y cada uno de los gobiernos ha sido peor, y peor, y peor...”, declaraba Alatriste en 1996. México, México, ra ra ra es una obra imperfecta tal vez, en ocasiones demasiado demagógica, sin embargo, su visión paternalista resulta inquietante, lúcida y actual. Por si ello fuera poco, mostraba a varias futuras personalidades de nuestro cine como: Mario García González, Ernesto Gómez Cruz, Patricia Reyes Spíndola, Juan Ángel Martínez y más, y Héctor Suárez lograba un brillante tour de force interpretando a varios personajes en esta perturbadora exploración del rencor y la frustración social.