04 · 10 · 08 Inicia México Imaginario Compartir en twitter Compartir en facebook Compartir con correo Copiar al portapapeles Clara Sánchez/Translated by Caroline MacKinnon México, su cultura y sus tradiciones han sido retratados , reinventados y al mismo tiempo deformados por la cinematografía mundial. Este espacio busca mostrar ese México Imaginario a veces molesto, otros de tan absurdas e inverosímiles resultan hasta ridículamente. Steve Seid impulsor de este proyecto comenta como surge esta idea y la forma en la que se seleccionaron las películas que conforman este programa que da inicio hoy. ¿Como surge México Imaginario?La inspiración de esta sección es del cineasta francés Bertrand Tavernier. Durante el FICM 2007, Tavernier le enfatizó a Daniela Michel que México había tenido un lugar muy especial en el imaginario colectivo americano y europeo. México Imaginario busca explorar esta fascinación que ha despertado México en la cinematografía. Para algunos México se erige como una exótica representación del imperio arcaico. Para otros, México significa una especie de país sin reglas, un lugar de anarquía y obscuridad. Una clásica tropa podría ser un fugitivo americano que escapa a través de la frontera para mezclarse en el paisaje. Si a esto le sumas la visión de Einsenstein, John Huston, y otros, se tiene la sensación de que hay tantos Méxicos imaginarios como quesos francese. Porfavor, disculpa la metáfora. ¿Cómo eligieron las películas de éste programa?Como esta propuesta es tan nueva, nos pareció que lo más apropiado era iniciar con las películas más viejas en la historia del cine mundial. Lo más sorpendente de estas películas es su torpeza cultural, Hollywood, en particular, tiene maestría en el uso de estereotipos que sirven como taquigrafía dramática al tiempo que no le hacen ningún favor ni ala cultura ni a las multitudes étnicas que retratan. Tangencialmente existe el beneficio de retomar estas películas, volver a verlas o recordar las que ya se habían olvidado, eso se manifiesta como una objeción singular de apreciación y con la distancia que existe uno incluso se puede reír de sus espectaculares equivocaciones y falsificaciones culturales. ¿Nos podría hablar de Un Capitán de Castilla, película con la que abre este programa?A mediados de los 40, la industria fílmica norteamericana descubrió a México no solo como un lugar exótico e imaginario sino como una locación industrial para la producción. En 1946-47, John Ford hizo El Fugitivo y John Houston El Tesoro de la Sierra Madre ambas filmadas en México. Entre esas dos películas 20th Century Fox envió al director Henry King a México para adaptar Capitán de Castilla, la increíble y popular novela de Samuel Shellabarger sobre la conquista de Cortés. El estudio decidió que iba ser un espectáculo en Technicolor lleno de romance y conquista en el Nuevo Mundo. También sería un vehículo para dar a conocer a Tyrone Power quien había estado en la Armada por tres años. La novela era una épica que envolvía una enredada historia que empezaba durante la Inquisición Española y luego seguía al Capitán Vargas a México ya que se unía a la expedición de Hernán Cortés. Para hacer la historia más manejable, los guionistas redujeron algunos aspectos del material; los grandes choques entre los conquistadores y las tropas indígenas se vieron minimizados y a cambio acentuaron el romance y la revelación de descubrimiento colonial. Por supuesto el descubrimiento era Jean Peters quien debutó en su papel de Tyrone Power. Hijo de padres cubanos Cesar Romero interpretó a Cortés en lo que muchos consideran que fue su papel más bravío. El otro gran descubrimiento de Capitán de Castilla eran las locaciones : el propio Morealia, Uruapan y Acapulco.El volcán del Paricutín, que continuaba haciendo erupción puede verse como telón de fondo. Las escenas más antiguas de este exuberante período de aventuras, todas representadas en la España de 1518, se muestran en los alrededores de Morelia. Las mas notables haciendas, iglesias, y un calabozo de la Inuquisición, todas están armadas en la arquitectura de Morelia de 1946. ¡Swashbucklers en un vecindario cercano al tuyo! ¿Y como encontron los cortos turísticos? ¿Que es lo más atractivo de éstas películas?Un residente de San Francisco quien trabajó en México en los cuarentas y cincuentas como un ingeniero minero, entregó al archivo cinematográfico del Pacífico estos cortos hechos los turistas Él adoraba México y empezó a coleccionar película sobre su cultura. Incluso existe un rumor de que tenía un camión lleno de película sobre toros, pero esos no los entregó al archivo. La colección de las cintas turísticas de 16 milímetros fue patrocinado originalmente por una agencia de gobierno de los Estados Unidos, la oficina de Asuntos Inter-Americanos. La meta de esta agencia era estrechar los intercambios culturales entre México y Estados Unidos. Las películas estaban hechas para una audiencia americana y dirigidas por un director mexicano, Gregorio Castillo, con la voz en off de un puñado de estrellas de Hollywood como Orson Wells y Tyrone Power. Existe una pintoresca belleza en estos films. Hacen hincapié en los placeres simple del lugar, el sentido de la antigüedad, el lánguido ritmo de la cultura, el carácter hospitalario de la gente - en otras palabras, una lista de servicios para el tiempo libre. El turismo, como sabemos, es a menudo el subproducto de la empresa colonial. Mexico’s culture and traditions have been portrayed, reinvented and at the same time distorted by international cinema. The México Imaginario program tries to show that Mexico we imagine that sometimes bothers us, is sometimes absurd, implausible and even ridiculous. Steve Said, who heads this project, tells us about how that the idea came up and the how the films are selected for this program that begins today. How do you define Imaginary México? The inspiration behind this sidebar is French director Bertrand Tavernier. At the 2007 Festival, Tavernier remarked to Daniela Michel that Mexico had long held a special place in the imagination for not just those of the Western Hemisphere, but for Europeans as well. Imaginary Mexico is an attempt to explore that fascination through cinema. For some, Mexico stands as an exotic representation of past empire, a colonial vestige. For others, Mexico signifies a sort of unruly place, a place of anarchy and darkness. A classic trope would be the American fugitive fleeing across the border to blend into this lawless landscape. Think Peckinpah or Sergio Leone. If you add Eisenstein, John Huston, and others to this mix, you get the sense that there are as many imaginary Mexicos as there are French cheeses. Please excuse the metaphor. How do you select the films? Because this sidebar is so new, it seemed most appropriate to start with the more distant past, films from earlier periods of cinema history. What is often astonishing with earlier films is their cultural clumsiness. Hollywood, in particular, was masterful at its use of stereotypes which serve as dramatic shorthand while at the same time doing culture and its multitude of ethnicities no particular favor. Tangentially, there is the benefit of getting to re-introduce films, overlooked or long forgotten, that stand as singular objects for appreciation, and with the historical distance they afford, you can often revel in their spectacular cultural blunders and misrepresentations.Can you talk to us about Capitán de Castile? In the mid-Forties, the U.S. film industry was beginning to discover Mexico not just as an exotic and imaginary place, but as a great industrial location for film production. In 1946/47, John Ford made The Fugitive and John Huston made Treasure of the Sierra Madre, both shot in Mexico. In between those two films, 20th Century Fox sent director Henry King to Mexico to adapt Captain from Castile, the incredibly popular novel by Samuel Shellabarger about Cortez' conquest. The Studio decided this would be a Technicolor spectacle filled with romance and conquest in the New World. It would also be a vehicle to re-introduce Tyrone Power who had been in the Army for three years. The novel was an epic, involved, and tangled story that began during Spain's Inquisition and then followed Captain Vargas to Mexico as he joined Cortez's expedition. To make the story more manageable, the screenwriters reduced the martial aspects, the great clashes between the Conquistadors and the indigenous armies, to minor occurrences, stressing instead the romance and revelation of colonial discovery. Of course, the biggest discovery was Jean Peters who appears in her debut role as Tyrone Power's peasant paramour. Born of Cuban parents, Cesar Romero plays Cortez in what many consider to be his most bravado filled role. The other great discovery within Captain from Castile is the locations: your very own town of Morelia, along with Uruapan and Acapulco. Paricutin, which was still erupting at the time, can be seen belching in the background. The earliest scenes in this lush period adventure, all representing Spain in 1518, are rendered in the environs of Morelia. Most notably, haciendas, churches, and a stand-in for an Inquisitional dungeon all draw on the architecture of Morelia as it stood in 1946. Swashbucklers in a neighborhood near you! And how did you find the tourist shorts? What are the most attractive issues of those films? The Pacific Film Archive was given the tourist films many years ago by a San Francisco resident who had worked in Mexico in the forties and fifties as a mining engineer. He adored Mexico and began collecting films about the culture. Rumor was that he had a trunk filled with nitrate prints of bullfighters, but those he didn't give us. The collection of 16mm tourist films was originally sponsored by a U.S. governmental agency, the Office for Inter-American Affairs. The goal of this agency was to strengthen the cultural exchanges between the U.S. and Mexico. The films were intended for an American audience and directed by a Mexican director, Gregorio Castillo, with the narration performed by a handful of Hollywood stars, including Orson Welles and Tyrone Power. There is a quaint beauty to these films. They stress the simple pleasures of the place, the sense of antiquity, the languid pace of the culture, the hospitable nature of the people--in other words, a list of amenities for leisure time. Tourism, as we know, is often the by-product of colonial enterprise. These great short tourist films from the late forties are steeped in the colors of kodachrome and capital.