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Presentación de La hija del engaño, de Luis Buñuel

De la Vega explicó que Ortiz Ramos recorrió “prácticamente toda la historia del cine mexicano, desde sus inicios como industria en 1938 hasta 1991, cuando filmó su última película”. El cinefotógrafo tiene en su filmografía alrededor de 275 películas, incluyendo las clásicas ¡Qué lindo es Michoacán! (1943), Nosotros, los pobres (1947) y Ustedes, los ricos, de Ismael Rodríguez (1948), Esquina bajan (1947), No hay lugar para dos (1949) y Doña Perfecta (1950), de Alejandro Galindo.

La hija del engaño, la segunda colaboración de Ortiz Ramos con Buñuel, “tiene la particularidad que es una de esas películas que el propio director etiquetó como “alimenticias”, aquellas que le permitieron sobrevivir. Es una versión mexicana de un sainete del célebre español Carlos Arniches que permitió a Buñuel hacer cine “comercial por ser un típico melodrama”, dijo el investigador De la Vega.

Buñuel lamentó que su película llevara el título de La hija del engaño, en vez del original Don Quintín, el amargado. A ello hizo responsable que muchos emigrantes españoles que vivían en México no fueran a ver la cinta por carecer de una identificación previa a la historia. La cinta no resultó el éxito que se esperaba pero “reveló el mundo personal del cine de Luis Buñuel”.

Puedes leer más sobre el homenaje del FICM a José Ortiz Ramos, específicamente sobre la exposición fotográfica ubicada en el andador Hidalgo, en el centro de Morelia: aquí.