11 · 20 · 25 “No necesitas ser solemne para hablar de cosas serias”: Jorge Ramírez-Suárez, sobre LAS MUTACIONES Share with twitter Share with facebook Share with mail Copy to clipboard Berenice Andrade Las mutaciones, del director Jorge Ramírez-Suárez, presentada en el 22° Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), se estrena en salas comerciales a partir del 20 de noviembre.Basada en la novela homónima del escritor mexicano Jorge Comensal, Las mutaciones retrata cómo la tragedia azota la vida de Raúl (Tony Dalton), un abogado a quien el cáncer le hace perder la lengua y con ella el habla, su sustento. Elodia (Mónica del Carmen), la empleada del hogar, le regala un loro parlanchín que solo sabe decir leperadas. El loro se convierte en el interlocutor imaginario de Raúl y Elodia en su enfermera sui generis, quien le da más importancia a las curaciones milagrosas y a los rezos que a las posibilidades de la medicina.En entrevista con el FICM, el director y la actriz Mónica del Carmen hablan acerca del trabajo de adaptar la novela al lenguaje cinematográfico y sobre retratar la realidad sin solemnidad. Las mutaciones (2024, dir. Jorge Ramírez-Suárez) FICM: ¿Qué te vino a la cabeza después de leer Las mutaciones, de Jorge Comensal, para decidir adaptar el libro a esta versión cinematográfica?Jorge Ramírez-Suárez: Desde que la leí, dije: “esto es una película”. Me encantó. Obviamente no podía hacer todas las historias secundarias que están en el libro y que no entraron a la película. Pero la razón principal, que es la que me motivó a hacerla, fue una conexión. Yo tuve un problema de salud muy grave y estuve hospitalizado seis meses, no me podía mover. En ese momento, yo me hacía las mismas preguntas que el personaje principal en la novela. Jorge Comensal puso en el pensamiento de este personaje las mismas preguntas que yo me hacía. Finalmente contacté a Jorge y le dijo: “yo quiero adaptarla”.A partir de ahí me dediqué a adaptarla, escribir el guion, levantar el financiamiento y tener estos maravillosos actores que desde que escribí el guion los tenía en la cabeza: Mónica del Carmen, Tony Dalton, Verónica Langer. Me imaginaba a Verónica ahí preguntándole a Tony, y también me imaginaba a Mónica del Carmen como Elodia trayéndole el perico. Para mí fue un sueño que estos tres maravillosos actores me dijeran que sí y que coincidieran en las fechas que teníamos que filmar.FICM: Mónica, ¿cuál fue tu reacción al leer el guion? ¿Tuviste la oportunidad de leer la novela en la que se basó?Mónica del Carmen: Jorge no nos dejó leer la novela. Nos pidió que nos concentráramos en lo que había en el guion. Y creo que fue un gran acierto. Creo que lo que más disfruté de la primera lectura de guion fue el equilibrio que hay entre esta tragedia que también está llena de humor, llena de un poco de delirio realista. Y Elodia me encantó, me pareció desde un principio un regalo bastante bonito del director, porque implicaba retos importantes. Sobre todo, esa sutileza que requería el guion para no verse falsa, porque es una mujer inocente, dedicada, que tiene mucha fe, pero también una empatía enorme, una inocencia grande, dicharachera, incluso un poco loca. Lo más importante era mantener ese equilibrio y darle mucho realismo a Elodia.FICM: Es de resaltar que ese equilibrio entre la tragedia y el humor se sostiene precisamente en la relación y complicidad entre Raúl, el personaje de Tony Dalton, y Elodia, el personaje de Mónica del Carmen.JRS: Justamente es una de las cosas que a mí me llama mucho la atención de México. Cuando tú pasas una película que tiene tantito sentido del humor o que tiene situaciones simpáticas automáticamente la bajan de nivel, como si fuera una película menor, una película que no vale la pena. Y eso es un grave error. En otros países, las comedias pueden ser películas que ganan el festival de Cannes, porque no necesariamente tenemos que ser solemnes. La vida no es solemne. Nosotros sonreímos todo el día, lloramos también. Y eso es lo que yo trato de hacer en mi cine mi cine. Las mutaciones tiene tonos realistas y tiene situaciones muy simpáticas de personajes simpáticos que tienen grandes ocurrencias, como lo tiene Elodia que lleva un perico que dice leperadas porque así los enseñan en los mercados. Es una realidad. No necesitas ser solemne para hablar cosas serias.FICM: Mónica, ¿tuviste algún tipo de acercamiento con algún sobreviviente de cáncer o con algún familiar para terminar de construir a este personaje que se encarga de cuidar a un enfermo terminal?MC: Leí muchas cosas sobre cuidadores. Mi tío fue cuidador de mi abuela durante mucho tiempo. Y cuando se murió mi abuela, al año siguiente falleció él. Tenían una unión muy fuerte. Yo creo que es como un referente también muy importante de cómo se van mimetizando el cuidador y el paciente, y creo que también es un elemento que añadí dentro de la construcción del personaje. También busqué muchos referentes reales porque a mí me gusta mucho que mis personajes tengan alma, que tengan espíritu, creencias, una ética, que estén construidos desde muchas aristas. Creo que Elodia justamente tiene elementos tan realistas que todo eso que parece de pronto complicado de acomodar, lo logra el guionFICM: En la novela había otros personajes que complementaban la historia principal de Raúl y su familia. ¿Cómo fue la decisión de sacrificar ciertas historias, ciertos personajes para enfocarse en la construcción de este producto final?JRS: Desde que leí la novela decidí que ciertos personajes podían salir en la película pero sin ser personajes en los que me iba a enfocar, porque si no hubiera tenido que hacer tres películas. No había manera deque cupieran en una hora y media. Para mí fue muy claro que la historia principal de la novela es la de Raúl, su familia y los personajes de Eduardo, Aldama y Teresa enriquecen la parte de lo que tiene que ver con el cáncer.Y por otro lado hay muchas cosas que también están en la película que no están en la novela, como la relación de sororidad entre Carmela, la esposa, y Elodia, toda la parte de los chats en el teléfono, lo del monitor de bebé. Todas esas cosas son mías. Las mutaciones (2024, dir. Jorge Ramírez-Suárez) FICM: Para terminar, y hablando de la película como un ente independiente del libro, si en la novela el trasfondo simbólico son mutaciones genéticas, la mutación del carácter de alguien que atraviesa la enfermedad, ¿cuáles dirían ustedes que es ese trasfondo simbólico de la película Las mutaciones?JRS: Todos mutan aquí. Eso es justamente lo más importante para mí y que decidí conservar de la novela. La película sigue manteniendo este espíritu de que todo son mutaciones y de que todo está mutando, que todo está cambiando y de que de alguna manera así es la vida.MC: Cuando acontece algo tan tan tremendo, todo se transforma.