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Aurora Clavel (1936-2025) y TARAHUMARA (CADA VEZ MÁS LEJOS)

En septiembre de 1968, dentro del Programa Cultural de la XIX Olimpiada a celebrarse en México se incluía la obra: Moctezuma II con Ignacio López Tarso, Stella Inda y Aurora Clavel en el Teatro Hidalgo, original de Sergio Magaña y dirigida nada menos que por Alexandro (Jodorowsky). Para ese entonces, la actriz Aurora Clavel (1936-2025), oriunda de Pinotepa Nacional, Oaxaca, ya había coprotagonizado un filme importante: Tarahumara (Cada vez más lejos) (1964), de Luis Alcoriza, y participado con breves papeles en algunas producciones estadunidenses filmadas en nuestro país. Una de ellas fue la exitosa serie televisiva: Espías en conflicto o Juramento de venganza/Mayor Dunde (1965), de Sam Peckinpah, con Charlton Heston y Richard Harris, violento western ambientado en los años de la Guerra de Secesión (1861-1865), en el que aparecían además otros mexicanos como: Enrique Lucero, José Carlos Ruiz y Begoña Palacios, que contraería matrimonio con Peckinpah al término del rodaje. Clavel también había participado en Los cañones de San Sebastián, El rapaz y La pandilla salvaje, del propio Peckinpah.

Aurora Clavel

Con su bello rostro moreno y su enorme capacidad histriónica y carisma, a Teodora Gloria Clavel Gallardo —su verdadero nombre— le bastaron algunas pequeñas intervenciones al inicio de los sesenta en Carnaval de mi barrio (sin crédito y como bailarina), Rosa Blanca, El tejedor de milagros, El mundo de las drogas o Tiburoneros para obtener el protagónico femenino de un filme ambicioso y polémico como sería Tarahumara, debido al complejo personaje que interpretaba.

La cinta era la suma de ese estilo documental y ficticio de Alcoriza: la tesis de una ruralidad incomprendida y contaminada por la civilización, como el ingenio azucarero de Tlayucan; la procesadora de pescado de Tiburoneros o el aserradero de la sierra de Chihuahua en Tarahumara a donde llega el antropólogo Raúl (Ignacio López Tarso) para recabar datos y tomar fotografías de una comunidad indígena aislada y explotada por los hombres blancos y mestizos. Tomás (Eric del Castillo), encargado del aserradero, quiere que los indios trabajen para él en contra de su voluntad y mata a un borrego del raramuri Corachi (Jaime Fernández), con el rifle de Raúl, quien le paga y le devuelve el animal y por ello ambos se hacen amigos.

Raúl prepara un viaje a la capital con el jefe indígena Muraca (Regino Herrera), quien es asesinado al tiempo que juzgan al joven Roniali (Alfonso Mejía) por violar a la adolescente Nori (Berta Castillón), que antes se ha ofrecido a Raúl, quien la rechaza y en cambio este hace el amor con Belén (Aurora Clavel), la mujer de Corachi, quien ha dado a luz semanas antes. Raúl decide llevar a Corachi en sustitución de Muraca, pero también es asesinado y al final Corachi corre detrás de la avioneta que lleva el cadáver de su amigo.

Tarahumara (Cada vez más lejos) (1964, dir. Luis Alcoriza)

Tarahumara surgió de un lote de fotografías de una comunidad rarámuri que Alcoriza compró a un fotoreportero. La violación de las mujeres tarahumaras por parte de los chabochis (los blancos), los asesinatos de indígenas de la comunidad disfrazados de suicidio, o el robo de animales y la paga miserable por su trabajo, era denunciado en este filme con el que su realizador evitaba presentar a los indígenas como seres idílicos o “exóticos”. Con esta obra, Alcoriza consiguió un inquietante distanciamiento eliminando todo indicio de folclorismo para cerrar de manera brillante su trilogía rural y obtuvo el Premio Fipresci en el Festival de Cannes, la Diosa de Plata a la Mejor Película y La cabeza de Palenque en la VIII Reseña Mundial de Festivales Cinematográficos de Acapulco. El Instituto Nacional Indigenista negó que los tarahumaras prestaran a sus mujeres en un filme donde Aurora Clavel ofreció un excepcional trabajo histriónico y que exponía a su vez cómo el deseo sexual podía ser consentido ampliamente o el alto alcoholismo de la comunidad pese a estar conectado con sus ritos. 

Aurora Clavel participó en más de setenta películas como: Los Juniors, Los cachorros, Mecánica Nacional, El principio, Auandar Anapu, No oyes ladrar a los Perros, En el país de los pies ligeros, Goitia o la espléndida Espiral, del también oaxaqueño Jorge Pérez Solano, y otras cintas extranjeras destacables como: Dos mulas para la hermana Sara, de Don Siegel, protagonizada por Clint Eastwood y Shirley MacLaine, en la que Clavel interpreta a una trabajadora sexual, y Pat Garret y Billy The Kid, de Sam Peckinpah, en el papel de la mujer de Garret (James Coburn). Aurora Clavel abriría brecha para otras actrices oaxaqueñas como: Patricia Reyes Spíndola, Mónica del Carmen, Ángeles Cruz, Teresa Ruiz, Mayra Sérbulo o Yalitza Aparicio.