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Paul Newman: 100 años, un viaje a México

El domingo 3 de noviembre de 1968 el periódico El Universal publicaba: “Paul Newman llegará el martes. Se espera la llegada de los actores norteamericanos que protagonizarán en su parte estelar Sundance Kid and Butch Cassidy, ellos son: Paul Newman, Robert Redford y Katharine Ross. Se iniciará mañana en Tlayacapan, Morelos, bajo la dirección de Roy Hill... Todos los artistas que participarán se hospedarán en el Hotel Cocoyoc en donde se han hecho algunos de los arreglos de los cuartos para que los ocupantes se encuentren a gusto. Por la parte mexicana intervendrán: Enrique Lucero, José Chávez, Jorge Russek, José Torvay y Pancho Córdova”.

Paul Newman

Newman llegó hasta el día 7 y anticipó que después del rodaje visitaría Acapulco para asistir a la 11ª Reseña Cinematográfica donde recibiría un reconocimiento y se proyectaría su ópera prima como director: Rachel, Rachel (1968), protagonizada por su mujer Joanne Woodward. Durante el rodaje de Butch Cassidy and the Sundance Kid (dir. George Roy Hill, 1969) en Morelos, Newman, bromista consumado, habitó unas semanas una mansión en la zona residencial de la Colonia Chulavista en Cuernavaca; se sabe que en los días de descanso del rodaje disfrutaba pasar de "incógnito". Un día que escuchó llegar a la casa al camión de entrega de leche a domicilio, se subió con el conductor y el repartidor y los acompañó. Tocaba las puertas y más de una señora de “sociedad” de Chulavista se encontró con Newman y sus característicos ojos azules y su bella sonrisa diciendo "Ma'am, your milk!". 

Paul Newman (Cleveland, Ohio, enero 1925- Connecticut, septiembre 2008), debutó en el cine en 1954 con el relato de corte bíblico El cáliz de plata, que rechazó Marlon Brando, y se trastocó en uno de los héroes crepusculares más notables a partir de ese díptico de George Roy Hill con Robert Redford como coprotagonista en Butch Cassidy y Sundance Kid (1969) y El golpe (1973).

El golpe (1973, dir. George Roy Hill)

Con la actriz Joanne Woodward formó una de los matrimonios más sólidos dentro y fuera de la pantalla. Fue radio-operador durante la segunda guerra mundial y después se gradúo en Economía. Se unió muy joven a una compañía teatral de Illinois donde conoció a Jacky Witte, su primera esposa. Más tarde, estudió interpretación en Yale, así como en el mítico Actor’s Studio neoyorquino de Lee Strasberg, en donde coincidió con otras futuras estrellas como James Dean y Steve McQueen, a quien le arrebató el papel del boxeador Rocky Graziano en El estigma del arroyo (1956), de Robert Wise, con Pier Angeli, Sal Mineo y el propio McQueen.

Descubierto por unos agentes de Hollywood cuando sustituía al protagonista de la puesta en escena de Picnic, Newman escaló posiciones con mucha rapidez, cautivando al público, a la crítica y a la Academia de Hollywood, que le otorgó varias nominaciones al Oscar. Así sucedió con Una gata sobre el tejado caliente (1958, dir. Richard Brooks), donde Newman lució como el atormentado vástago de un empresario adinerado al lado de una bellísima Elizabeth Taylor.

Una gata sobre el tejado caliente (1958, dir. Richard Brooks)

Ese año de 1958, Newman contrajo matrimonio con Woodward quien venía de ganar el Óscar por su papel de joven con múltiple personalidad en Las tres caras de Eva (1957), al tiempo que ambos protagonizaban El largo y cálido verano y Desde la terraza. Los decesos de James Dean y Montgomery Clift, y los escándalos de Brando, le abrieron brecha, como lo demostró El temerario/ El pistolero zurdo (1958), de Arthur Penn, que desmitificaba la leyenda de Billy The Kid.

A un filme de gran presupuesto sobre el conflicto árabe-israelí como Éxodo, siguió El audaz que le vale otra nominación al Oscar en el papel de perdedor nato que intenta redimirse en una partida de billar y que tendría un curioso remake-homenaje en El color del dinero (1986), de Martin Scorsese, con Tom Cruise en el papel que antes interpretara Newman y este como su maestro y mentor, lo que le llevó finalmente a conseguir el Oscar a Mejor Actor, luego de haber obtenido el Oscar honorífico en 1985.

El color del dinero (1986, dir. Martin Scorsese)

A obras eficaces pero convencionales como: el thriller de suspenso El premio (1963), La cortina rasgada (1966), de Alfred Hitchcock, el policial detectivesco El blanco móvil (1966), el relato de integración racial, Hombre (1967), o la cinta de carreras automovilísticas —deporte favorito de Newman donde participó profesionalmente— 500 millas (1969), corresponden otros intensos trabajos de esa década. Es el caso de La leyenda del indomable (dir. Stuart Rosenberg, 1967), clásico del cine carcelario y, sobre todo, Butch Cassidy y Sundance Kid, neo western atípico y muy atractivo. Además de dirigir a su mujer en Raquel, Raquel (1968) o El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas (1972), Paul Newman encontró otros papeles a su medida en las décadas siguientes: el líder de una banda de estafadores en Chicago en El golpe. El juez de la horca (1972) y El hombre de Mackintosh (1973), ambas de John Huston, el protagónico de Búfalo Bill y los indios (dir. Robert Altman, 1976) y Ausencia de malicia (dir. Sydney Pollack, 1981) sobre el poder de la prensa. Y en especial, su inmenso rol de abogado fracasado e insobornable en El veredicto (1982), de Sydney Lumet, que se enfrenta a un poderoso bufete de abogados en un juicio de negligencia médica.

Además de su última película hizo la voz del coprotagonista de Cars (2006), de Disney/Pixar. Paul Newman, nacido hace 100 años este mes, aún se lució en el relato retro noir de crimen y chantaje: Crepúsculo (1997) y en su papel de villano duro y simpático de Camino de perdición (2002), de Sam Mendes, en una filmografía ejemplar.