Luna y El último Canto del pájaro Cú ganan Ariel

Clara Sánchez

La ceremonia, que tuvo una duración de dos horas, regresó a su recinto original, el reconstruido Palacio de Bellas Artes, sobre cuyo escenario se erigió la lente de una gigantesca cámara de cine, mediante la cual los espectadores, en una especie de performance lúdico, formaron parte de la "filmación" de la entrega de los Arieles.

Carlos Carrera, presidente de la AMACC, aprovechó su discurso para subrayar la situación crítica por la que pasa la Academia e hizo una llamado urgente a toda la comunidad cinematográfica, "(…) si es que todavía hay interés en que la Academia siga existiendo (…)", a la refundación de la misma para cumplir efectivamente con la defensa y la promoción del cine como cultura. El realizador concluyó sus palabras con la siguiente frase: "Bienvenidos a esta fiesta, esperamos que no sea la última."

Entre los  largometrajes que participaron en el FICM y que fueron galardonados anoche, destacó Año Bisiesto de Michael Rowe, ganador de la Cámara de Oro en la 63 edición del Festival Internacional de Cine de Cannes, que obtuvo al premio a Mejor Ópera Prima. La cinta, que se exhibió en el marco del FICM 2010, también recibió el reconocimiento a Mejor Actriz para Mónica del Carmen.

Biutiful de Alejandro González Iñárritu, película inaugural del 8° FICM, obtuvo el Ariel en la categoría de Mejor Fotografía para Rodrigo Prieto.

Hidalgo, la historia jamás contada de Antonio Serrano, que tuvo una función al aire libre en el marco del FICM 2010 en la Plaza Benito Juárez, recibió el galardón en la categoría de Mejor Música Original.

Una de las sorpresas de la noche fue la interpretación de José Antonio Zúñiga de la canción “Iztapa Rap” de la cinta Presunto Culpable de Roberto Hernández y Geoffrey Smith, Mejor Largometraje Documental FICM 2009.

Los Arieles de Oro de la 53 edición de la Ceremonia de Entrega del Ariel fueron para la actriz Ana Ofelia Murguía y el realizador Jorge Fons. La Medalla Salvador Toscano la recibió el maestro y crítico de cine Jorge Ayala Blanco.

Los discursos de la noche, como ha sucedió en otras ocasiones, sirvieron para manifestar el desacuerdo de la comunidad cinematográfica frente a las problemáticas que afectan al país, en este caso en particular se habló de la violencia, en un juego metafórico en el que se comparó a los políticos con un century, un dolly e incluso con el mismo masking tape, vital dentro de un foro de filmación.

Después de la entrega del premio a Mejor Película para El Infierno de Luis Estrada, cinta que se llevó un total de 9 estatuillas (Mejor Director, Actor, Edición, Diseño de Arte, Sonido, Maquillaje, Efectos Especiales y Coactuación Masculina), concluyó la ceremonia con una acto que el maestro de ceremonia, el actor Jesús Ochoa, denominó como "la respuesta de la Academia ante la violencia del país".

Ochoa expresó: "nuestra respuesta es la marrana". Acto seguido, la sala de Bellas Artes recibió una lluvia de papeles blancos, símbolo de la paz social, que fue promulgada durante toda la ceremonia por personalidades como Jorge Fons, quien resaltó la importancia de participar en la marcha por la paz que concluyó hoy, domingo 8 de mayo, en el zócalo capitalino.

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