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Conferencia de prensa en competencia Workers

Workers, primer largometraje de ficción del director mexicano-salvadoreño José Luis Valle, se presentó esta mañana ante la prensa en el marco del 11º FICM. Estuvo presente el director acompañado por la productora Elsa Reyes, la actriz Susana Salazar y César Gutiérrez Miranda, fotógrafo.

Elisa Reyes, José Luis Valle y Susana Salazar

La película narra dos historias: la de una sirvienta que tras 30 años de trabajo se entera que la dueña de la casa a la que siempre cuidó le hereda todo a su perra, y la de Rafael, quien por un error burocrático no recibirá su anhelada jubilación.

Al finalizar la proyección, José Luis Valle platicó la anécdota que lo motivó a filmar la película: “Todo comenzó un día que mi padre me comentó que a su edad ya no podía hacer planes a largo plazo. No fue queja, sino algo muy natural. Me di cuenta que era cierto, que el tiempo es un cerco que limita a las personas. Los personajes no sólo están en edad de jubilarse, también pertenecen a contextos sociales o laborales que los cercan, los limitan. La película habla de los cercos, los impedimentos con los que se enfrentan las personas. Por eso el plano final, con la reja de la frontera, es una imagen fundacional de la película.”

Elsa Reyes habló del costo y proceso de producción de la película: “José Luis llevaba ya algunos años preparando el proyecto y el guión. Nos tomó dos años conseguir el dinero necesario para filmar. El costo fue de aproximadamente once millones de pesos y tuvimos apoyo del FOPROCINE y de un fondo de apoyo alemán.” También anunció por primera vez que la película será distribuida por la Cineteca Nacional en México y dijo estar contenta al saber que más personas podrán ver la película y no será sólo una película de festivales.

Elisa Reyes, José Luis Valle, César Gutiérrez Miranda y Susana Salazar

Un aspecto de Workers que llama la atención es el contraste entre lo oscuro de su temática y lo cuidado de su estética. César Gutiérrez Miranda platicó sobre esto y sus referencias: “Lo más complicado fue encontrar el ritmo para filmar los planos secuencia, conseguir que no lucieran forzados. La estética que buscábamos era la de un retrato documental estilizado. En lo personal admiro mucho las películas de Roy Andersson o a fotógrafos documentalistas como Philip Lorca diCorcia. Mi intención era estilizar la realidad.”