10 · 21 · 13 Conferencia de prensa en competencia Penumbra Share with twitter Share with facebook Share with mail Copy to clipboard Como parte de la Selección Oficial del FICM, en la Sección de Largometraje Mexicano, Eduardo Villanueva presentó ante la prensa Penumbra, obra en la que funge también como productor y guionista: “Esta historia surge a partir del personaje que acaban de ver, amigo mío y cazador desde los 4 años. Él me inspiró para hacer esta película, iba con él al monte, a caminar, a caballo… él me contaba sus anécdotas. En el campo la vida tiene otro ritmo, el tiempo parece alargarse. Yo nunca he cazado ni he ido de cacería, tampoco había pensado hacer una película sobre un cazador, pero él me inspiró. Fuimos creando juntos, yo dejaba que contara sus historias y las combiné con las mías; hay una raya muy delgada entre la ficción y el documental, es un híbrido, pero Penumbra siempre fue planeada como ficción.” Al ser cuestionado sobre la dificultad a la que se enfrentan los espectadores urbanos cuando ven películas profundamente basadas en la naturaleza, Villanueva secundó: “Con esta vida tan urbana y estresada que tenemos, la idea es mostrar un cine para contemplar las cosas de manera diferente, pero no es una diversión. Me interesa que la audiencia sienta algo, se puede dormir y está bien, entre los sueños te despiertas y tienes otra imagen y es bello. Me motiva hacer algo para hacer sentir a la gente: calma, angustia, rabia, monotonía. Al parecer, en Penumbra no pasa nada, pero pasa todo. Penumbra habla del drama de lo cotidiano, de una pareja que está aislada y que tiene la necesidad de nutrirse de la naturaleza para sobrevivir”. Interrogado sobre cuestiones económicas respondió: “Desgraciadamente yo estoy sólo en esto, pero nos han escogido veinte festivales alrededor del mundo, entre ellos Tesalónica, Toronto, Mar del Plata, Madeira y Kerala. Penumbra está siendo reconocida. Es gracias al apoyo que recibimos en el extranjero, en Holanda, que pudimos terminarla.” Villanueva señaló algunas vertientes antropológicas del filme: “Todos los animales que matamos durante el rodaje nos los comimos ahí mismo. Los cazadores son una cosa muy antigua, lo primero que hizo el hombre para sobrevivir fue cazar, se hicieron pactos con la naturaleza y los animales. La película lo dice entre líneas y el venado se nos presentó en formas bellísimas, como cuando comenzó a llover. El venado es otro personaje, se convierte en un mito, lo persigues, lo persigues y nunca lo alcanzas, como en Moby Dick. La muerte está siempre presente. Un escrito de Juan Ruiz de Alarcón explica los ritos indígenas de correspondencia con la naturaleza. En muchos pueblos de la actualidad, cuando van a matar un venado, se le pide permiso. El venado se manifiesta para concederlo o negarlo. Nosotros le pedimos permiso y lo concedió, llovió y granizó durante 15 minutos cuando no era temporada de lluvias. También hay una escena de una nube que tiene su forma, eso fue circunstancial”. Villanueva reconoció su vena rulfiana: “Me inspiré mucho en la vida real del personaje. Juan Rulfo me inspiró mucho, la película es un homenaje a Rulfo, filmamos en tierras rulfianas, se ve en los paisajes.” Sobre el futuro de Penumbra señaló: “Estamos en gira y vamos a varios festivales este mes: Tesalónica, Argentina e Inglaterra. Pretendemos encontrar distribuidor para que el trabajo se muestre, eso es lo más importante”. Entrevistado tras bastidores, Villanueva abundó en los aspectos rituales y mitológicos de Penumbra: “Dejar los huesos en el interior de la cueva es la representación de la regeneración del mito cósmico; el padre se regenera para que el hijo pueda surgir otra vez.” Juan Ruiz de Alarcón habla de una piedra preciosa llamada Túnich, que los mayas se guardaban cerca del corazón, íntimamente relacionada con el venado. Más de 400 años después, Villanueva encontró a los cazadores de Penumbra hablando de una piedra preciosa que se encuentran durante la caza del venado, están hablando del Túnich: “Lo de la piedra del Túnich yo lo tenía escrito en el guión, pero fue un hallazgo increíble, ellos empezaron hablar de esa piedrita preciosa, de un diamante, estaban hablando del Túnich”.