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El Premio y Fecha de Caducidad en Cinépolis Diana

El Premio narra la historia de Cecilia, una niña de siete años que vive
en una playa argentina de fríos inviernos.  Su mamá le pide que no
repita en la escuela lo que escucha en casa y le aclara que de su
silencio depende la vida de la familia. La cinta explora el conflicto de
Cecilia entre lo que debe decir y lo que debe callar para merecer el
aprecio de su mamá y de los demás.

Markovitch afirmó: “La película se filmó en el pueblo donde yo crecí de niña, en San Clemente de Tuyú, Argentina. De hecho, el aula que verán es la misma donde fui a la escuela. Es una película muy cargada de sentimientos y de verdad. Tuve mucho apoyo de la gente del pueblo de San Clemente, mis amigos. Hubo  muchos milagros como lo fue el encuentro con grandes artistas, entre ellos el fotógrafo, Wojciech Staron, Sergio Gurrola en la música,  Paulita (Galinelli) en la actuación al igual que Sharon (Herrera) y Uriel (Lasillo), en general todos los niños de San Clemente. Bárbara [Enríquez) y Oscar (Tello) en el Diseño de Arte.”

La directora argentina estuvo acompañada por Sergio Díaz y Arturo Zarate, encargados del Diseño de Sonido. El Premio obtuvo el Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín por la Mejor  Contribución Artística para el fotógrafo Wojciech Staron y  la diseñadora Bárbara Enríquez. 

Durante la presentación la directora comentó la forma en la que se construyó el arte de la cinta:

“El diseño de arte lo trabajaron Bárbara y Oscar en el pueblo, porque ahí no hay bodegas para ningún formato industrial. Todos los elementos fueron recopilados por el equipo de arte con el amor y la poesía que les eran propios, son objetos de la misma gente de San Clemente. Nos traían sus objetos y nos contaban la historia de cada uno. Todos estaban llenos de recuerdos. La película fue ambientada en la época de los setenta, así es que les pedimos a los niños que trajeran ropa y muchas veces traían la de sus papás, entonces los niños estaban vestidos con la ropa de sus papás cuando eran niños. Esta película, ya la verán, habla sobre  la memoria; el hecho de trabajar con objetos cargados de memoria generó un ambiente especial en el rodaje y en el pueblo.  La gente  empezó  a recordar los años 70, sus propias vidas, se destaparon muchísimos recuerdos.”

Simultáneamente, en la sala 6 del Cinépolis Diana, se proyectó Fecha de caducidad de Kenya Márquez, cinta ganadora del Premio del Público en el FICM 2011. Héctor Zubieta, productor ejecutivo de la película, fue el encargado de presentar este proyecto que, explicó, fue filmado en su totalidad en Guadalajara.



Héctor Zubieta, productor ejecutivo de Fecha de caducidad
Foto: Paulo Vidales/Imagen Latente


Fecha de caducidad entreteje la historia de tres personajes: Genaro, un hombre solitario que busca ganarse la vida como mil usos; Ramona, una mujer de la tercera edad, que acaba de enterarse de la muerte de su hijo, y Lourdes una joven que llega a la ciudad huyendo de su pasado.


Al término de la proyección, Zubieta estableció una breve sesión de preguntas y respuestas en la que fue cuestionado, en primera instancia, sobre el origen de la historia: “Kenya tenía un rato trabajando el guión de este largometraje. El proyecto  inició en el 2006 con un cortometraje que se llamó Señas particulares  y la idea era explorar la soledad a partir de pequeñas historias de amor, como el amor incondicional de una madre a un hijo.”

Zubieta explicó  cómo surgió el título de la película: “Bueno, hay varias coincidencias que caducan en la película, la más evidente es la cabeza de Osvaldo y nos servía de pretexto para cuestionarnos cuánto tiempo dura el amor de una madre por su hijo… El título nos resultó atractivo, sonaba bien para la película.”

El productor comentó también sobre la construcción de los personajes: “Elegimos tres maneras o tres lados diferentes de presentar al individuo en soledad: Ramona, una mamá que se queda sola; Genaro, un tipo inocente que parece medio tonto pero es un inocente supervivo, y Lourdes una joven que huye de su pasado.”

Finalmente, Zubieta aclaró que la razón por la que filmaron en Guadalajara, más allá de que Kenya sea tapatía, es por la necesidad de contar historias fuera de la ciudad de México:  “Es necesario sacar las historias del DF y  ponerlas en otro espacio del país, hay muchas cosas que contar fuera de México.”

El programa Lo mejor del FICM en el DF continuará su recorrido en el Cinematógrafo del Chopo y en el Parque México, donde habrá dos funciones al aire libre el sábado 5 de noviembre.

Consulta la programación aquí.