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El laberinto del fauno: La alfombra roja más espectacular...

Los reflectores se encendieron para dar paso a diversas personalidades que sorprendidos, y uno que otro apenado, desfilaron por el camino rojo que los conduciría a un laberinto de imaginación, no siempre bien librado.

En su mayoría jóvenes, esperaban impacientes la llegada de esa figura mítica que ha dado la vuelta al mundo para presentar a sus personajes en una historia real y fantástica, que sólo una mente tan brillante puede concebir, e inmortalizarlos la del espectador.

La recepción fue espectacular, como él mismo, Guillermo del Toro apareció junto con su actriz principal, Ivana Baquero. Los aplausos no se hicieron esperar, y del Toro respondió a cada uno de los presentes que se arremolinaban para pedirle un autógrafo, una foto o una entrevista en la alfombra más larga y esperada del festival, seguido de una invitada sorpresa la actriz Bárbara Mori.

Por fin llegaron al interior de una de las salas de Cinépolis Centro, donde los esperaban los amigos, los conocidos, parte del equipo de producción, cineastas, actores de otras películas, admiradores de todas la edades y géneros, quienes junto con Daniela Michel, directora del festival; Alejandro Ramírez, presidente y Cuauhtémoc Cárdenas, vicepresidente honorario, recibieron con una lluvia de aplausos a lo que agradeció emocionado.

Se apagaron las luces y comenzó la función más esperada del festival para después concluir con una sesión de preguntas y respuestas, no sin antes recibir una ovación de pie y aplausos que se prolongaron por cerca de un minuto, a lo que Guillermo del Toro respondió feliz con el buen sentido del humor, que sin duda, dejará huella en la historia del FICM, así como la dulce presencia de Ivana Baquero, la actriz milagro de 12 años de edad, que a del Toro le costó trabajo encontrar para dar vida al personaje de Ofelia.

Ante la pregunta de cómo se sentía en México al presentar su película, del Toro contestó muy emocionado, “estoy feliz, la función de hoy es un momento bellísimo. Estar en México es muy diferente de cualquier otro festival, es como volver a la casa de uno,” concluyó ante la posibilidad de que la voz lo traicionara.