Pasar al contenido principal

Discurso de Cuauhtémoc Cárdenas Batel en Inauguración del FICM 2011.

Durante la Ceremonia de Inauguración del FICM 2011, Cuauhtémoc Cárdenas Batel —Vicepresidente del Festival— dirigió unas palabras a los asistentes.

El emotivo discurso fue muy ovacionado por los presentes, a continuación te compartimos parte de sus palabras.


******

Desde cualquier trinchera se puede
luchar por un país mejor. Antes de cederle la palabra a Daniela, desde ésta que
es mi trinchera, quiero levantar la voz en favor de la paz...

Tres citas: 

Todo
está dicho ya; pero las cosas, cada vez que son sinceras, son nuevas.

 

Los
bárbaros que todo lo confían a la fuerza y a la violencia nada construyen,
porque sus simientes son de odio.

 

La
madre del decoro, la savia de la libertad, el mantenimiento de la República y
el remedio de sus males es, sobre todo lo demás, la propagación de la cultura.

Sabias
palabras de José Martí que me recuerdan que hay temas ineludibles en este
maravilloso México que algunos sinvergüenzas pretenden convertir en nada más
que un obsceno baño de sangre. Quisiera vivir en un país donde no fuera
necesario hablar de estas cosas, pero hoy nuestro deber ciudadano es alzar la
voz contra la violencia, contra el tráfico de armas, de drogas, de personas,
contra la cotidianidad de la muerte sin sentido, contra quienes no conocen ni
reconocen otra autoridad que la del fusil, contra la simulación y la falta de
rumbo...

Quienes
nos desarrollamos en el quehacer cultural no somos ajenos al dolor de nuestra
patria ultrajada, pero sabemos que es la educación, la cultura, las
oportunidades, el trabajo, la solidaridad —y no la brutalidad, venga de donde
venga— lo que nos llevará a detener la violencia.

Estamos
hartos de ese futuro mejor que prometen los demagogos, queremos y exigimos, un
México con un presente digno y en paz; sólo entonces construiremos un buen
futuro.

Festivales
como éste son un canto en un país en el que de norte a sur el ruido de las
balas quiere acallar al ciudadano común. Festivales como éste son un canto
esperanzador en medio del estruendo. Hay quienes piensan que rodeados de tanto
dolor lo mejor es guardar silencio, enmudecer con la mordaza del miedo, hay
quienes no dejan de preguntarse por qué nos obstinamos en seguir cantando...

Dice Benedetti:

Si cada hora
viene con su muerte

si el tiempo es una cueva de ladrones

los aires ya no son los buenos aires

la vida es nada más que un blanco móvil

 

usted preguntará por qué cantamos

 

si nuestros bravos quedan sin abrazo

la patria se nos muere de tristeza

y el corazón del hombre se hace añicos

antes aún que explote la vergüenza

 

usted preguntará por qué cantamos

 

si estamos lejos como un horizonte

si allá quedaron árboles y cielo

si cada noche es siempre alguna ausencia

y cada despertar un desencuentro

 

usted preguntará por qué cantamos

 

cantamos porque el río está sonando

y cuando suena el río / suena el río

cantamos porque el cruel no tiene nombre

y en cambio tiene nombre su destino

 

cantamos por el niño y porque todo

y porque algún futuro y porque el pueblo

cantamos porque los sobrevivientes

y nuestros muertos quieren que cantemos

 

cantamos porque el grito no es bastante

y no es bastante el llanto ni la bronca

cantamos porque creemos en la gente

y porque venceremos la derrota

 

cantamos porque el sol nos reconoce

y porque el campo huele a primavera

y porque en este tallo en aquel fruto

cada pregunta tiene su respuesta

 

cantamos porque llueve sobre el surco

y somos militantes de la vida

y porque no podemos ni queremos

dejar que la canción se haga ceniza.

 

APLAUSOS

 

CUAUHTÉMOC CEDE LA PALABRA A DANIELA MICHEL, DIRECTORA DEL FICM.

“One can fight for a better country from any trench. Before I give the podium over to Daniela (Michel, FICM director), from this position that is my trench, I want to raise my voice for peace…”

Cárdenas cited the Cuban poet-revolutionary José Martí, including lines against violence, hate and in favor of culture as a way to remedy the ills of a nation.

“Wise words from José Martí that remind me that there are inescapable issues in this marvelous Mexico that some shameless people are trying to turn into nothing more than an obscene bloodbath. I would like to live in a country where it’s not necessary to talk about these things, but today our duty as citizens is to raise our voices against violence, against the trafficking of arms and drugs and people, against the common nature of death without meaning, against those who neither know nor recognize any authority beyond that of the gun, against pretending appearances and the lack of direction…

Those of us who work in the arts are not apart from the pain of our offended nation, but we know that education, culture, opportunity, work and solidarity—and not brutality, come from wherever it may—are what will help us stop the violence.

We are fed up with this ‘better future’ promised by the demagogues. We want and we demand a Mexico with a present that is dignified and peaceful. Only then will we build a better future.

Festivals like this one are a song for a country in which from north to south the roar of bullets aims to silence the common citizen. Festivals like this are a hopeful song amid the thunder. There are those who think that, surrounded by so much pain, the best thing to do is keep quiet, remain gagged by fear; there are those who won’t stop asking themselves why we stubbornly keep singing…

Cárdenas cited Uruguayan poet Mario Benedetti’s “¿Por qué cantamos?”