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Conferencia de prensa de CHICHARRAS: una película realizada gracias a la comunidad

Omar Sosa

Durante el 22° Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) se llevó a cabo la rueda de prensa de Chicharras (2024, dir. Luna Marán), película que compite en la Sección de Largometraje Mexicano y forma parte del Foro de los Pueblos Indígenas 2024.

En la conversación estuvieron presentes Pablo Morales, cinefotógrafo y coproductor de la película, y parte del amplio elenco: Yuliana Berenice Martínez, Ernesto Martínez, Víctor Robinson y Javi Meléndez. Desde los primeros minutos en que tomaron la palabra, los cineastas hablaron del profundo sentimiento de comunidad y la horizontalidad con la que se trabajó en Chicharras.

“Somos una unidad y reflejamos lo que es el sentir de un pueblo”, dijo el actor Víctor Robinson, mostrándose entusiasmado por el proceso que vivió al realizar este largometraje. Robinson agregó: “Todos pensamos mejor que uno solo”, refiriéndose a cómo toda la comunidad aportó de alguna manera a la realización de la película.

Queriendo también compartir su experiencia actoral, la actriz Yuliana Berenice añadió: “En esta película no hay un personaje que haya imitado algo. Es decir, cada uno mostró su esencia, todos mostramos lo que somos”. Desde su punto de vista, este factor ha permitido que Chicharras haya llegado tan lejos.

El joven actor Javi Meléndez profundizó en lo que sus compañeros ya comentaban sobre la sensación de comunidad y respeto mutuo: “No tuvimos un guion como tal, solo venía lo que hacía el personaje y nosotros, con la esencia de nuestra persona, decíamos lo que teníamos que decir”. Además, se mostró contento con la manera de trabajar de Marán.

Pablo Morales, coproductor y cinefotógrafo del largometraje, comentó: “Fue un trabajo que, desde sus cimientos, fue muy cooperativo”. Esto no solo involucró a las personas directamente en la producción, sino que también incluyó a la comunidad y su asamblea en las decisiones sobre la película. Un ejemplo breve es que el guion fue trabajado en conjunto entre la directora y el elenco.

Para todos fue de suma importancia que la película se realizara de esta manera, pues querían evitar que se hablara de los problemas que atraviesan desde una mirada externa. Incluir a la comunidad permitió una representación auténtica de su realidad.

Para cerrar, Yuliana Berenice retomó la palabra y añadió, con sentimiento y amor por su comunidad, San Pablo Guelatao, que Chicharras (2024) se fue creando con un pedacito de la vida de cada uno de los participantes de la comunidad.