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Tommy Lee Jones asegura que las fronteras son una cuestión de praxis

Clara Sánchez/ 9 Octubre 2005

“El hecho de que no hubieran fronteras suena muy lindo pero en la vida real resulta poco práctico, hay muchos periódicos que se enriquecen gracias a los problemas que se generan en estas zonas. Además es un foco sensible para el tráfico de sustancias peligrosas y nocivas. Si desaparecieran las fronteras, se resolverían los problemas civiles de Nuevo Laredo y eso no es políticamente bueno.” Por su parte Michael Fitzgerald comentó que las drogas son un pretexto más para justificar las políticas fronterizas “sería fantástico que de verdad pudieran desaparecer”.

Tommy Lee Jones, director de la película Los tres entierros de Melquíades Estrada aseguró durante la conferencia de prensa que se llevó a cabo ayer y en la que participaron también el guionista Guillermo Arriaga, el productor Michael Fitzgerald y el actor Ignacio Guadalupe que es necesario que existan las fronteras a fin de controlar entre otras cosas el contrabando y el tráfico de drogas.

“El hecho de que no hubieran fronteras suena muy lindo pero en la vida real resulta poco práctico, hay muchos periódicos que se enriquecen gracias a los problemas que se generan en estas zonas. Además es un foco sensible para el tráfico de sustancias peligrosas y nocivas. Si desaparecieran las fronteras, se resolverían los problemas civiles de Nuevo Laredo y eso no es políticamente bueno.” Por su parte Michael Fitzgerald comentó que las drogas son un pretexto más para justificar las políticas fronterizas “sería fantástico que de verdad pudieran desaparecer”.

Arriga aseguró que las fronteras son una cuestión política impuesta hace 300 años “apenas hace 200 o 250 años que México y Estados Unidos conocen lo que implica el término de nación, tengo fe que con el tiempo esto evolucione y se desvanezca.”

Ignacio Guadalupe fue interrogado sobre la visión que tiene de los polleros: “yo conviví mucho de niños con ellos y me di cuenta que no eran necesariamente malos, tenían sus amigos, su familia y se dedicaban a este trabajo. Claro supongo que también hay polleros que son muy malos pero el que yo interpreté quería que fuera como los que recuerdo y al final creo que eso le dio un sentido distinto a la película.”

Arriaga coincidió con Guadalupe: “si en algo me he esmerado en todas mis historias es en escaparme de los clichés; yo no quería que se viera al típico pollero sino al que interpretó Ignacio, que además no es malo pero si malicioso.”

Jones fue cuestionado sobre la importancia que juega la tierra en la que se filmó la cinta a lo que respondió: “se necesita ser idiota para ignorar que la tierra es un personaje más. Aquí la gente subsiste de acuerdo a la decisión geográfica de Dios, tiene que sobrevivir entre las piedras, el calor extremo y la aridez. México y Estados Unidos tienen muchas diferencias y similitudes, políticas, emocionales y sociales; por eso resulta contradictorio tener una frontera en medio de una cultura.”

Arriaga, quien ha manifestado su gusto por las temáticas rurales en cintas como Un dulce olor a muerte, agregó: “hace poco ví una película australiana donde un personaje decía –esta tierra es mía- Otro comentó –no, la tierra soy yo-. A mi me parece que es imposible que el paisaje no te conmueva, entre rocas que cortan y cactus que espinan.”

Los tres entierros de Melquíades Estrada cinta ganadora de los premios a Mejor Guión para Guillermo Arriaga y Mejor Actor para Tommy Lee Jones narra la historia de Pete, un ranchero norteamericano que se hace amigo de un ilegal mexicano al que le da trabajo y al que le promete llevar su cuerpo de vuelta a Coahuila, su estado natal, si muere en los Estados Unidos. Cuando Melquíades es asesinado, Pete debe encontrar al asesino y cumplir su promesa.