Neyra Ornelas; Dorian Cristian

He studied software engineering and has taken workshops and courses in film at the CCC film school, Mexico, and at the Chihuahua Culture Institute (ICHICULT, in Spanish), Mexico. He is the co-founder of EVE Producciones and has participated in the production of several shorts films, medium-length films and documentaries. He participated in the documentary filmmaking project in the northeast region of Mexico (2005-2006), in the Regional Fund for Culture and the Arts of the Northeast (FORCA Noreste, in Spanish) program, representing Chihuahua. He was a juror at the 2nd Durango Festival of Mexican Cinema (FCM in Spanish), Mexico. In 2013, he received a grant from the Support Program for Municipal and Community Cultures (PACMYC, in Spanish), Mexico. He is the director of the “Creative Processes in Film” workshop at the Regional Center of the Arts of Michoacán in Zamora, Mexico, and works in the area of multimedia production at the Colegio de Michoacán (COLMICH), Mexico. His feature-length documentary Namiquipa: ayer y hoy (2005), co-directed with Clementina Campos Reyes, participated in the New York International Independent Film and Video Festival, United States, in 2007. His short film Los monjes (2015), co-directed with Clementina Campos Reyes, participated in the 11th Indigenous Film and Video Festival of Michoacán, Mexico. He was part of the Official Selection of the 13th Morelia International Film Festival (FICM).

Otras Películas

¡Aoquic iez in Mexico! ¡Ya México no existirá más!

Una mirada frenética recorre la convulsa Ciudad de México, metrópolis colosal sostenida por el mito del mestizaje y otras violencias coloniales. Pasado y presente tejen una ráfaga de imágenes; memorias fragmentadas de este territorio. Deidades antiguas que se encarnan, sueños que se desdoblan entre la intimidad, la complicidad y el tumulto. Una película errática que nos invita a reimaginar la compleja relación que sostenemos con la “mexicanidad”.

Ziuta travesías

Ziuta, polaca, judía y superviviente de la Segunda Guerra Mundial, era una mujer extraordinaria que despertaba especial devoción por su compromiso político y su participación en el apoyo a la lucha clandestina. Ziuta tuvo la determinación, siendo una adolescente, de resistir el exilio con entereza, salvando a su madre y a otra familia de perecer en la huida. A pesar de los horrores y las penurias, mantuvo una actitud agradecida ante la vida.

Zinzindurrunkarratz

Oskar Alegría emprende un viaje para recuperar el pasado. Con una cámara Super-8 que perteneció a su padre y que ha permanecido sin usar durante 41 años, planea seguir el camino del pastor —el viaje de trashumancia que su abuelo realizó en su juventud y cuyas coordenadas exactas nadie recuerda hoy en día.