04 · 10 · 08 “Los actores tenemos una misión social," Julio Alemán Compartir en twitter Compartir en facebook Compartir con correo Copiar al portapapeles Clara Sánchez/Translated by Caroline MacKinnon [imagen]Hijo del banquero y fundador del Banco Mercantil de Michoacán, Don José Méndez Velásquez y de Otila Alemán de Méndez, Julio Méndez Alemán, quien recibirá hoy un homenaje en el marco del sexto Festival Internacional de cine de Morelia nació en Morelia, ciudad en la que vivió una parte de su vida: “justo enfrente de la Catedral, arriba de los Arcos, ahora si que mi madre nos amamantaba con el reloj de Catedral.” Alemán inició su carrera artística sustituyendo a un actor de teatro, Antonio de Ud, quien había sufrido un trágico accidente que lo ausentó de la obra Corazón Arrebatado de Xavier Rojas. Sus inicios en la televisión fueron un poco similares, un día le solicitaron sustituir a Julio Aldama en un programa en el que cantaba al lado de Lola Beltrán debido a que el cantante estaba delicado de salud. El desempeño del actor tuvo tan buena respuesta que lo contrataron para ocho programas más. Su gusto por los escenarios lo relaciona desde los siete años, cuando participaba, junto con sus hermanos con los shows que organizaban dentro de las posadas que ofrecía su padre a diversos orfanatos a final de año como parte de su labor filantrópica. A sus 54 años de carrera artística en la que trabajó con cineastas tan icónicos como Ismael Rodríguez y al lado de actrices como María Félix, Elsa Aguirre y Libertad Lamarque, Alemán es una de las figuras más enigmáticas del mundo artístico, reconocido como el galán de los años 60, betado durante los tiempos de Echeverría y arduo luchador de los derechos de sus colegas al grado de ser Diputado de la Asamblea Nacional y Secretario General de la ANDA. [imagen]¿Cómo fue que conoció a Ismael Rodríguez?Yo era actor exclusivo de Gregorio Walerstein. Me enteré que Ismael Rodríguez iba a filmar los Hermanos de Hierro yo quería el papel de Martín Hierro pero Ismael no me quería porque decía que yo no daba el tipo. Ya habían elegido al actor, Gastón Santos. Lo dejé por la paz, luego me enteré que se le había caído el papel a Santos y que habían abierto un casting para 75 actores, así es que decidí presentarme. Me recibieron Ismael y el guionista, Ricardo Garibay. La prueba consistía en dar el perfil psicológico del personaje. Yo les di el de todos los personajes de la película. Así pasé a la segunda fase y después me hablaron para decirme que el papel era mío aunque Ismael seguía convencido en que yo no daba el tipo. Resultó que la película se convirtió en un gran éxito. Al término de la fiesta de fin de rodaje Ismael me dijo –si Martín Hierro existió ese es usted.- (Julio Alemán se conmueve con el recuerdo y se le corta la voz). La película le dio muchos premios a Ismael y a mí y se quedó como una de las 10 mejores de la industria del cine. Usted trabajó al lado de María Félix en Amor y Sexo, ¿como fue su relación con ella?Nadie me lo cree pero fue estupenda. Tampoco me creyeron cuando lo dije en televisión durante la entrevista que le hizo Jacobo Zabludovsky a María y a la que asistí porque, como era Secretario General de la ANDA, le llevé una medalla al Mérito a María. Jacobo me preguntó: -¿Cómo es para ti María? Y le dije -es muy sencilla, agradable y simpática, es una gran persona y una gran compañera-. María se volteó y me dijo: -miente usted señor Alemán- Comprendí que yo había metido la pata, porque estaba diciendo la verdad pero estaba tirando su mito. Ella se había puesto la careta de Doña Bárbara y cada vez que se encontraba una gente extraña o fuera de su intimidad, le paraba la ceja, le mentaba la madre a todo mundo y hacia sus contestaciones como las sabía hacer, con mucho ingenio y con mucha jiribilla. No la pude contradecir por no hacerla quedar mal y preferí quedar mal yo. María Félix fue extraordinaria conmigo, nos acostábamos en la alfombra del camper y comíamos ciruelas amarillas bien heladas tirados en el piso, diciendo chistes, jugando, la estrechaba de la cintura. Llegué a tocarme los dedos de lo delgadita que era. Ella se apodero de un personaje que hizo y lo adoptó para su vida publica pero sus amigos íntimos podrán confirmar que María era como yo digo. Así es como se ha de haber llevado con Ernesto Alonso. [imagen]¿Porqué le es tan querido el Tunco Maclovio?Fue otra de mis películas más exitosas y también la hice en contra de la voluntad del productor. Él quería que saliera Julio Alemán en su papel de galán y yo quería hacer a un villano arrepentido. El Tunco Maclovio cortó su propia mano por haber matado en un accidente a su amigo. El pueblo lo hace villano por necesidad, no puede ser un galán es, un hombre desalineado. La ropa yo la diseñé con el director y el fotógrafo. Incluso les propuse que fuera zarco. Nos peleamos tanto con el productor al grado que le dije que yo le compraba su película, por supuesto no quiso. Después de ese día no se volvió a meter conmigo. La película tuvo mucho éxito. Me lo volví a encontrar años después en un elevador. No nos dirigimos la palabra, pero antes de salir me estrecho el hombro derecho y me dijo: “gracias Julio.” ¿Qué les aconsejaría a los jóvenes actores que inician su carrera? Que tomen en cuenta que actor significa responsable de un acto público, los actores en México y en todo el mundo tienen una responsabilidad social porque son literatura escenificada, escuela visual, divertimiento esparcimiento, catarsis para el pueblo. Somos quienes liberamos el sistema emocional del pueblo al que pertenecemos, somos representantes de nuestros conciudadanos en el extranjero porque aunque no nos hayan nombrado nuestra conducta perjudica al pueblo al que pertenecemos, somos los promotores de nuestras raíces y de nuestro folclor, ¿quién se viste de charro? ¿quién baila nuestro folclor? Esa responsabilidad la compartimos todos los artistas. Los actores cumplimos una misión social y eso no lo ven nuestros gobernantes; en otros países como en Francia, los actores son jubilados por el gobierno, ningún actor muere en la miseria porque ha cumplido durante su vida una representación digna para su país. Eso en nuestro país no ha sido reconocido por ninguna autoridad. ¿Qué le significa el homenaje que le ofrece el FICM?Agradezco mucho que mi tierra natal me reconozca, es un gran honor, me siento muy orgulloso de haber nacido en un estado tan rico y tan bello como es Michoacán con una pasado, una historia y una importancia vital en nuestra revolución también. He estado alejado del Estado pero he estado cerca de los michoacanos que viven en la ciudad de México. Siempre que pasa algo nos reunimos en nuestra Casa de Michoacán. [imagen]Julio Méndez Alemán, was recognized today at the 6th Morelia International Film Festival. Son of a banker and the founder of Michoacán’s Banco Mercantil, Don José Méndez Velásquez and Otila Alemán de Méndez, Alemán was born in Morelia, the city he has lived in for part of his life “just in front of the Cathedral, above the arches. My mother would read the Cathedral’s clock to know when it was time to breastfeed us.” Alemán started his artistic career filling in for a stage actor, Antonio de Ud, who had suffered a tragic accident that kept him out of Xavier Rojas’ play, Corazón Arrebatado. His beginnings in television were a little similar, one day he was asked to fill in for Julio Aldama in a program where he sang alongside Lola Beltrán, as the singer was not well. His performance was well received, and he ended up doing eight more shows. He enjoyed acting from the age of 7, when he and his siblings acted in pageants that their father presented at various orphanages as part of their philanthropic work. With 54 years in the business, his artistic career has included working with filmmakers such as Ismael Rodríguez and alongside actors like María Félix, Elsa Aguirre and Libertad Lamarque. Alemán is one of the most enigmatic actors in the artistic world, renowned as a leading man in the 1960s, shunned during the era of Echeverría, and a passionate fighter for the rights of his colleagues as a deputy in the national assembly and the general secretary of the National Actors Association (ANDA). [imagen]How did you meet Ismael Rodríguez?I was an actor exclusively for Gregorio Walerstein. I came in because Ismael Rodríguez was filming Hermanos de Hierro and I wanted the part of Martín Hierro but Ismael didn’t want me, because he said I wasn’t the right type. They had already chosen an actor for the part, Gastón Santos. I let it go, then later found out Santos had lost the role and they were letting 75 actors audition, which is when I decided to try out. Ismael and the scriptwriter Ricardo Garibay watched me. The test consisted of a psychological profile of the character. I gave one for each of the characters in the film. I passed to the second step, and afterwards they called me to let me know that the role was mine, although Ismael was still convinced that I wasn’t the right type of person. The film turned out to be a huge success. At the end of the wrap party, Ismael told me – you were Martín Hierro – [here Alemán was so moved by the memory, he starts to choke up]. Ismael and I received many awards for the film and it turned out to be one of the best in the film industry. You worked alongside María Félix in Amor y Sexo, how was your relationship with her? No one believes me, but it was amazing. No one believes me either that when I said during a television interview María had with Jacobo Zabludovsky, which I attended because I was the general Secretary of the ANDA, I gave a merit award to María. Jacobo asked me “What do you think of María?” And I told him, “She’s very straightforward, friendly and kind, she’s a great person and a great colleague.” María jumped in and told me “You’re lying, Mr. Alemán.” I thought that I had put my foot in my mouth, because I was telling the truth, but I was compromising her mystique. She had the mask of Doña Bárbara on, and each time she encountered someone strange or outside of her personal life, she would raise her eyebrows, insult everyone and answer questions with a lot of wit and double entendres. I couldn’t contradict her, because I didn’t want her to look bad, I preferred looking bad myself. María Félix was extraordinary to me, we slept on the floor of the trailer and ate frozen yellow plums, telling jokes. I would grab her by the waist and could feel how thin she was. She had been taken over by a character that she used and adopted for her public life, but her close friends can verify that María was as I said. This is what happened with Ernesto Alonso. [imagen]Why is Tunco Maclovio loved so much? It was another successful film and I also made it against the producer’s will. He wanted Julio Alemán as the good guy, and I wanted to portray a remorseful villain. Tunco Maclovio cut off his own for having killed a friend by accident. People made him a villain out of necessity, he couldn’t be a hero, but rather a man who has gone astray. I designed the costume with the director and the cinematographer. They also wanted the character to have clear blue eyes. We fought so much with the producer that it got to the point that I told him I would buy the movie and of course he wouldn’t sell it to me. After that day he left me alone. The film was very successful. I ran into him several years later in an elevator. We didn’t speak, but before I left, he gave my right shoulder a squeeze and he said “thank you Julio.”What advice would you give young actors starting out?To be an actor is to have responsibility over a public act. Actors in Mexico and in the whole world have social responsibilities because they are literature brought to life, visual education, they bring entertainment and catharsis for the people. We are the ones who free ourselves from the emotions of our people, we are the promoters of our roots and our folklore. Who dresses up as a cowboy? Who dances our traditional dances? This responsibility is shared by all artists. Actors have a social mission and this isn’t seen by our government. In other countries, like France, governments give actors retirement benefits, Not one actor is left to die in squalor because they have represented their country with dignity. In Mexico actors aren’t recognized by any authority. What does the homage that the FICM has offered mean to you? I’m very grateful that my homeland is recognizing me, it is a great honor. I feel very proud to have been born in a state as rich and as beautiful as Michoacán, with a past, a history that played a vital role in the Revolution. I have been away from the state, but I have been close to the people from Michoacán who live in Mexico City. Something always happens that brings us together at the Casa de Michoacán.