25 · 10 · 24

La reivindicación de una gran artista: Entrevista con Eva Aridjis Fuentes, directora de ADIÓS CABALLOS: LAS MUCHAS VIDAS DE Q LAZZARUS (2024)

Ariadna Coronel

Probablemente todxs quisimos conocer más música de Q Lazzarus tras escuchar su única canción publicada (hasta ahora): “Goodbye Horses”. Eva Aridjis Fuentes se propuso a contar la historia detrás de la figura enigmática de Q Lazzarus, Diane Luckey, en Adiós Caballos: Las Muchas Vidas de Q Lazzarus (2024).

Luego de su exitosa presentación en el 22º Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), conversamos con Eva Aridjis sobre su acercamiento a la vida de Diane.

FICM: Tu primer encuentro con Q Lazzarus parece sacado de una película. ¿Cómo influyó este encuentro inesperado en la forma en que decidiste abordar la realización del documental?

Eva Aridjis Fuentes: Las dos sentíamos que era un encuentro del destino, que no hubo muchos factores que para las dos..., yo normalmente no tomo un coche durante el día, tomo el metro, pero iba corriendo a llegar a una cita, y ella normalmente no trabajaba de día, trabajaba en la noche, pero ese día tenía un cliente que le había contratado todo el día, pero él estaba en una junta varias horas, entonces ella decidió recoger otros pasajeros. Entonces hubo como varias cosas que ayudaron para que este encuentro tuviera lugar. Fue parecido a un encuentro que ella tuvo con el director Jonathan Demme en los 80, cuando él subió a su taxi de pasajero y se conocieron así. Entonces, aunque ella obviamente fue cantante, los cineastas acabaron siendo muy importantes para ella, porque primero la descubrió el cineasta Jonathan Demme y 30 años después la redescubrió otra cineasta: yo; ya no en taxi, ya más algo como Uber —no era Uber pero un servicio parecido—.

De inmediato nos llevamos bien, empezamos a platicar, empezamos a cantar juntas, ella estaba tocando un disco de Neil Young que me gusta mucho, se llama Harvest. Entonces desde el principio hubo como una conexión, desde antes de que yo descubriera que ella era Q Lazzarus.

FICM: Q Lazzarus es un misterio en el mundo de la música, especialmente por su decisión de desaparecer del ojo público. ¿Qué aspectos de su vida personal y artística te sorprendieron más durante el proceso de rodaje?

Eva Aridjis Fuentes: Fueron dos cosas, que creo que son las mismas cosas que sorprenden y conmueven más al público cuando ven la película: una es la historia de ella, que fue tan dramática; tantas cosas que le pasaron —razón por la que le puse el título Las Muchas Vidas de Q Lazzarus, porque realmente le pasaron tantas cosas en ese periodo cuando ella desapareció y antes—, y la otra es su música porque todo el mundo conoce “Goodbye Horses” pero ella tiene muchísima música en distintos géneros: en rock, en música más como para bailar, electrónica, metal, new wave; ella hizo música en distintos géneros y la gente no conoce esa música. Cuando yo oí esas canciones... ella me dio una bolsa llena de cassettes y luego fui a digitalizar y cuando me puse a oír toda la música, quedé impresionada no solo con su voz, que es tan poderosa y la música que es tan buena y variada. Realmente no entiendo cómo es que nunca consiguió sacar un disco en esos diez años que estuvo haciendo música, entre el 85 y 95; pero la música va a salir, vamos a sacar la banda sonora, el soundtrack de la película, en diciembre/enero y en la disquera que se llama Secret Bones —que está aquí en Nueva York y en Londres—, que fueron las dos ciudades de Q, y que es donde está basada esta disquera.

FICM: El testimonio de James, el hijo de Q, señala la negligencia médica que muchas mujeres afroamericanas sufren en el sistema de salud estadounidense. Cuéntame, ¿cómo abordaste este tema tan delicado?

Eva Aridjis Fuentes: No fue una decisión que yo tomé, fue más bien lo que le pasó a ella y, bueno, como es documental acerca de ella y su vida, lo incluimos, su causa de muerte, pero, efectivamente: Q como afroamericana fue víctima. Le fallaron varios sistemas, desde la industria de la música, que no querían apoyar a una mujer negra cantando música de rock —cosa que es absurda porque los afroamericanos inventaron el rock, con Little Richard y figuras por el estilo—, hasta el sistema jurídico y el sistema médico. Como vemos en la película, ella se rompió la pierna, se fue al hospital y nunca salió; es absurdo que una persona se muera después de romperse la pierna.

Pero tristemente sí, el sistema médico público, y más para gente de color, no es bueno. Ella tenía 61 años, estábamos a punto de acabar la película, nada más nos faltaba filmar el concierto que iba a ser el final feliz de la película: su regreso al escenario, su regreso a su música, que finalmente recibiera la atención y el aprecio que se merecía — yque nunca había tenido—. Entonces sí, fue un final y un evento muy inesperado y trágico.

FICM: El documental también se desarrolla en un momento donde las protestas raciales en Estados Unidos, especialmente tras la muerte de George Floyd, estaban muy presentes. ¿Cómo impactaron estas protestas y la cuestión racial en la narrativa de la película?

Eva Aridjis Fuentes: Como vemos en la película, su hijo James se involucró mucho en las protestas, pero también Q comenta; hay una escena donde ellos discuten todo lo que está pasando. Creo que igual que con los otros temas, el hecho de que ella fue afroamericana es un tema principal en la película. Es un tema constante que siempre está al fondo de todas las cosas que le están pasando, todos los problemas y todos los obstáculos. Siempre estamos conscientes de que ella es afroamericana, y que, igual, de haber sido una mujer blanca, su historia hubiera sido muy distinta. Entonces se me hizo importante incluir eso también: una escena de Black Lives Matters y también del COVID, porque fueron dos cosas históricas que pasaron: la pandemia y estas protestas, dos cosas históricas que pasaron mientras estábamos filmando y que nos afectaron, y afectaron la filmación —porque también por la pandemia tuvimos que dejar de filmar y tuvimos que demorar el concierto—. También ella y yo empezamos a trabajar mucho nada más las dos: yo estaba filmando, grabando sonido y ella me estaba contando historias, y entonces se volvió una película más íntima por esa razón también.

FICM: A lo largo del documental, ¿cómo equilibraste la historia de desaparición y reaparición de Q Lazzarus con la necesidad de respetar su privacidad y el misterio que la rodeaba?

Eva Aridjis Fuentes: Cuando me conoció a mí, decidió regresar a su música, regresar a ser Q Lazzarus y contarme la historia de qué le había pasado; y lo que me cuenta a mí, lo que me contó en cámara para la película, son historias que nunca le contó a nadie, entonces realmente el público de esta película es el único en el mundo que sabe qué es lo que le pasó, y fue muy importante para las dos que la gente conociera su historia a través de ella, a través de la película y a través de las palabras, y también la letra de las canciones de Q, porque también las canciones como que van ilustrando los distintos capítulos de su vida, los temas, los problemas y cosas que le pasaron; hay canciones que también apoyan e ilustran esos capítulos.

FICM: Después de haber trabajado tan de cerca en su vida y legado, ¿cómo esperas que los espectadores vean a Q Lazzarus más allá de la figura enigmática detrás de “Goodbye Horses”?

Eva Aridjis Fuentes: En las dos funciones en Morelia no hubo un ojo seco en la sala. Cuando acabó la película todos estaban llorando muchísimo, todos se enamoraron de Q, todos preguntaron dónde pueden comprar el disco. Realmente la idea de la película —y creo que, después de ver la reacción del público, lo logramos— es que la gente realmente conozca a esta gran mujer y su música y que finalmente reciba el aprecio, el respeto y el interés que se ha merecido todo este tiempo, aunque sea póstumo.

Pero su legado quedó en mis manos cuando ella se murió y estamos sumando esto. Su legado quedó en mis manos porque ya no va a hacer más música, ya no va a hacer más entrevistas.