01 · 08 · 18

Geraldine Chaplin, Carlos Saura y el nuevo cine español

Gabriela Martínez @GabbMartivel | Azul Ramírez

A finales de los años sesenta y durante la década siguiente, la actriz estadounidense Geraldine Chaplin —invitada especial del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) en 2012— y el director español Carlos Saura hicieron mancuerna a nivel personal y profesional. Trabajaron juntos nueve películas que formaron parte de lo que se conoce como el nuevo cine español: Peppermint Frappé (1967), Stress-Es Tres-Tres (1968), La madriguera (1969), El jardín de las delicias (1970), Ana y los lobos (1973), Cría cuervos (1976), Elisa, vida mía (1977), Los ojos vendados (1978) y Mamá cumple cien años (1979).

Saura, al igual que Mario Camus, Miguel Picazo, Francisco Regueiro y Manuel Summers, formaron parte de este efímero movimiento cinematográfico de los sesentas que se oponía a la censura de la dictadura franquista y que permitió el surgimiento del llamado Cine de destape —género cinematográfico surgido tras la supresión de la censura consiguiente a la muerte de Francisco Franco en 1975— y el landinismo —género cinematográfico español de los años setenta que retoma su nombre del actor Alfredo Landa, el cual recure a la comedia fácil con cierto nivel de erotismo—.

A continuación, haremos un recorrido por la filmografía que comparten Geraldine Chaplin y Carlos Saura, con la cual aportaron al nuevo cine español.

Peppermint frappé (1967, dir. Carlos Saura)

Pablo, un amigo de Julián, acaba de casarse con Elena, una sofisticada extranjera. Julián se obsesiona tanto con ella que empieza a cortejar y a tratar de cambiar el aspecto físico y los hábitos de la enfermera que atiende su consulta, ya que se parece bastante a Elena.

Stress-es tres-tres (1968, dir. Carlos Saura)

Un matrimonio y un amigo se van de vacaciones juntos; por celos el esposo planea vengarse del amigo y su esposa.

El jardín de las delicias (1970, dir. Carlos Saura)

 

Un millonario sufre un accidente que lo deja paralizado y con amnesia. Sus familiares tratan de hacerlo recordar cómo era su vida antes.

La madriguera (1969, dir. Carlos Saura)

La pasión de una pareja casada se incrementa ante la inminente llegada del mobiliario de su infancia.

Ana y los lobos (1972, dir. Carlos Saura)

Ana, una joven inglesa, es contratada como institutriz de unas niñas que viven en una mansión con sus padres, tíos y abuela. Ana acaba teniendo problemas con los miembros adultos de la familia, que se sienten atraídos por ella.

Cría cuervos (1975, dir. Carlos Saura)

Ana se dirige a la cámara y rememora su infancia desde la muerte de su madre, ocurrida hace veinte años. Ana se siente responsable, pues cree que su padre ha muerto como consecuencia de haber ingerido un vaso de leche conteniendo una sustancia que la niña consideró veneno. A raíz de ello, la pequeña piensa que tiene poderes especiales, uno de los cuales le permite invocar a su madre muerta.

Elisa, mi vida (1976, dir. Carlos Saura)

Luis, de 60 años, ha decidido retirarse y vivir en soledad. Un día mientras escribe sus memorias, Luis recibe la visita de su hija Elisa, quien se acaba de separar de su marido. A partir de ese momento, la relación entre padre e hija empieza a hacerse cada vez más profunda, más ambigua y más contradictoria.

Los ojos vendados (1978, dir. Carlos Saura)

Luis es un director de teatro que queda impresionado tras asistir a un acto contra la tortura, especialmente tras escuchar a una mujer argentina. Poco después, inicia una relación con Emilia, una mujer casada a quien le ofrece interpretar un papel en un montaje teatral sobre la tortura.

Mamá cumple cien años (1979, dir. Carlos Saura)

Una anciana que va a cumplir cien años se reúne toda la familia y la institutriz, Ana, en su viejo caserón. Ana llega al lugar y encuentra a sus familiares organizando una fiesta, en un encuentro coral donde reviven el pasado, con todos sus conflictos, tensiones e interrelaciones.