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Funciones al aire libre: los ganadores comparten plaza

Con la catedral como testigo, el proyector del festival iluminó la gran pantalla de la Plaza Benito Juárez. Después de una semana de proyecciones cada noche, el FICM despidió al gran público de Morelia con la exhibición de los documentales Paradero norte, de Daniel Ulazia e Inori, de Pedro González Rubio, ganadores en las categorías de cortometraje y largometraje.

Niños, parejas, jóvenes y familias llenaron el espacio público, una vez más, para demostrar que el cine es una de las mejores manifestaciones artísticas para disfrutarse en colectividad. Ni un alma más cupo en la plaza frente a catedral. La noche del sábado, templada y con ánimo de fiesta fue el contexto para poner punto final a la décima edición del FICM.

A las diez de la noche y al estilo de aquellos cines que ofrecían “permanencia voluntaria”, se proyectaron los cortometrajes ganadores en las categorías de ficción, animación y sección michoacana. Para armar un helicóptero, de Izabel Acevedo; Las tardes de Tintico, de Alejandro García y Epilepsia, de Salvador Tinajero.  El público aplaudió al termino de cada cortometraje, mientras que los realizadores se mezclaron en la audiencia para disfrutar de la función.