15 · 10 · 06 FICM Homenajeó a Mike Hodges (16/10/06) Compartir en twitter Compartir en facebook Compartir con correo Copiar al portapapeles Clara Sánchez Ayer se llevó a cabo el homenaje al cineasta británico Mike Hodges en presencia del Alain Le Gourrierec, Embajador del Reino Unido, de la Gran Bretaña e Irlanda en la sala 5 de Cinepolis Centro. El sirvió también para conmemorar el Día Británico a manera de un encuentro cultural entre México y Gran Bretaña. Como parte del festejo se proyectó la Ópera Prima de Mike Hodges, Get Carter, la cual se ha convertido en un icono de la cultura británica y cuya historia da inicio cuando Jack Carter se entera de la extraña muerte de su hermano en un accidente automovilístico en New Castle. Al término de la proyección el cineasta mantuvo una nutrida plática de una hora con el público asistente. ¿Cómo se siente al volver a ver la película 35 años después?Es una sensación extraña y curiosa, vuelven muchos recuerdos a mi mente de las personas con las que te involucraste del tiempo que tuve para rodar. Esta fue mi primera película para cine y fue muy gratificante que Michael Caine hiciera todo lo que le pedí. Tuve mucha suerte porque le hice varias tomas desde atrás (over the shoulder) y en ese momento muchos artistas exigían su close up Michael Caine fue muy accesible. ¿Cómo encontró Newcastle?Cuando leí el libro en el que se baso la historia me acorde mucho de Newcastle, donde hice mi servicio militar tuve. Cuando conoces Newcastle entiendes porque Jack era como era. ¿A que atribuye que Get Carter se haya convertido en un icono de la cultura británica?Es una película que se filmó en los 70´s y los británicos tenían una idea muy optimista de ellos mismos: la policía era genial, no había corrupción y esto no era muy real el lugar donde hice el rodaje después de cuatro años estuvo involucrado en uno de los escándalos de corrupción de toda Inglaterra. Yo trabajaba en un programa de televisión que se caracterizaba por hacer un periodismo serio, Cuando llegué a Newcastle podía oler la corrupción aunque quizá esto se debía al olfato periodístico que uno va desarrollando. Regrese a Newcastle 35 años después, ahora es un lugar más tranquilo, pero también más aburrido.