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Niña sola: la raíz invisible de las violencias machistas

En 2016, en Tijuana, Cintia, una mujer de 19 años, fue encontrada asesinada, por su hermana mayor, en la casa que compartía con su mamá. El caso no fue retomado por la prensa; se sumó, sin aspavientos, a las estadísticas de feminicidios impunes en México.

Tras el asesinato de Cintia, su madre Arcelia y su hermana mayor Bertha comenzaron a explorar, ante la cámara del realizador Javier Ávila, sus propias vidas, marcadas por relaciones de pareja abusivas. Ambas trataron de encontrar una explicación al crimen y un nuevo sentido a sus vidas.

El documental Niña sola es el resultado de este ejercicio de exploración y reflexión en torno a la tragedia del feminicidio, desde las relaciones personales y la educación sentimental que las mujeres reciben, profundamente ligadas a la cultura y las violencias machistas.

Niña sola, de Javier Ávila, formó parte de la Selección Oficial en la sección de Documental Mexicano en el 17° Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), y estará en las salas de cine a partir del 11 de febrero.

El FICM tuvo la oportunidad de conversar con Javier Ávila sobre su documental.

Niña sola (2019, dir. Javier Ávila) Niña sola (2019, dir. Javier Ávila)

BAM: Pero es una apuesta muy arriesgada y supongo que también muy laboriosa, pues no se trata solamente de empatar la voz y el relato de las mujeres con imagenes que den cierto contexto, sino de lograr una conexión muy fina entre lo que estamos viendo y estamos escuchando, aunque lo que estemos escuchando no es a esta persona.

JA: Exacto, no es para nada aleatorio, hay elementos que son metáforas, que son analogías; hay conexiones que uno como público puede hacer con su imaginación, con lo mismo que siente a partir de lo que escucha. Me gustan mucho las películas que no te dan las cosas digeridas, que tú debes poner de tu parte para darle tu propio entendimiento, para que tú interpretes la película. Las películas no deben de ser una sola cosa.

BAM: Volviendo a la raíz de todo, ¿cómo conociste a Arcelia y a Bertha? ¿Cómo llegaste a esta historia?

JA: Fue a través de Saúl Ramirez que en ese momento era reportero del Semanario ZETA, él fue el único que conocía a Arcelia y a Bertha y que tenía información sobre el caso de Cintia. Él sacó una nota en el Semanario ZETA enfocada en los cinco feminicidios que ocurrieron en Tijuana en 2016. A partir de esto yo lo contacté para contarle que me interesaba hacer un proyecto y preguntarle si era posible que me pusiera en contacto con los familiares de las víctimas. Me dijo: "qué tal si empezamos con el caso de Cintia", porque Arcelia estaba muy indignada ya que ningún medio de comunicación, televisión, radio, nadie se fue a parar a su casa para difundir el caso.

Ella estaba muy molesta porque, a parte de la tragedia que estaba viviendo, pensaba que nadie iba a saber y que a nadie le importaba saber lo que había pasado. A partir de que me cuenta todo el escenario y le digo mi intención de hacer un proyecto alrededor de esto, no enfocado solamente en Cintia, sino enfocado en ella, me presentó a Bertha, su hija. Con Bertha fue igual: ella necesitaba que la gente supiera que habían matado a su hermana y que se sabía quién era el asesino y que hubo un pésimo trabajo por parte de la autoridad, que había muchas cosas que no cuadraban. Para ellas era muy necesario hacerlo a pesar de que nunca habían estado ante cámaras nunca habían participado en nada como esto, se aventaron, por la rabia, así fue como empezamos a trabajar la película.

BAM: ¿Qué pasó después de que esta película se presentó en distintos festivales? ¿Hubo alguna consecuencia, algún tipo de cambio en las vidas de Bertha y Arcelia?

JA: Sí, de entrada por el lado del caso de Cintia, por lo menos pudimos contactar a un abogado para que representara a Arcelia ante la autoridad, porque si de por sí la trataban mal y la hacían perder el tiempo, no le decían nada. Conseguimos un abogado el cual pudo tener más información sobre el caso y hasta ahora solamente hay una orden de aprehensión contra este sujeto, pero pues ya se van a cumplir seis años de que no dan con él, entonces es ridículo porque habla de una falta de voluntad y una posible conexión entre los criminales y las autoridades.

Las vidas de Bertha y Arcelia si han cambiado en el sentido de que Arcelia buscó un mejor trabajo y Bertha sí decidió entrar a la universidad. Son cosas que cuando empezamos el documental no estaban sucediendo, y no estaban en los planes pero sí hubo esa intención de salir adelante, de no quedarse atascadas en un momento que sólo las iba a torturar más. Están poco a poco encontrando sentido a existir.

BAM: La película se presentó en el FICM antes de la pandemia, ¿cómo fue tu experiencia en el festival prepandémico?

JA: Para mí fue muy emocionante. Yo tenía mucha expectativa de poder participar en el festival con una obra. Estando en la carrera una vez organizaron un viaje al Festival de Morelia y fue algo muy bonito, porque estás viendo películas todo el día y estás compartiendo y conviviendo con gente que quiere hablar de cine todo el tiempo. Fue un espacio que complementaba muy bien esa etapa de aprendizaje en la que estaba y que era una motivación.

Sí había una intención de poder participar en algún momento, cuando nos seleccionaron fue una gran noticia haber logrado un espacio para exhibir. En la segunda proyección mucha gente se acercó a hablar. Fue ahí la primera vez que un hombre se acercó y me dijo “Muchas gracias por hacer esta película, realmente me ha puesto a pensar demasiado y a hacer las cosas de distinta forma”.

BAM: ¿Se cumplió el objetivo de la película con esta respuesta en particular?

JA: Claro, porque ya en otras presentaciones, tanto en el FICM como en FICUNAM, se habían acercado mujeres a felicitarme, a hacer preguntas, a que siguiéramos compartiendo ideas, pero nunca un hombre. Eso me hizo feliz, sentí que logré algo, que fue llegarle al otro, a quien está viendo y, sobre todo, con una honestidad grande, él se veía afectado, movido, que una película pueda hacer eso es importante. Yo agradezco todas las películas que me han hecho sentir dolor, angustia y esperanza.