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Conferencia de prensa en competencia Las horas muertas

Como parte de la Sección de Largometraje Mexicano del 11º FICM, se presentó en función de prensa Las horas muertas de Aarón Fernández, quien estuvo acompañado por el fotógrafo Javier Morón, el actor Kristyan Ferrer y el diseñador de sonido Miguel Hernández.

El director agradeció al FICM el espacio y lamentó la ausencia de su protagonista Adriana Paz, quien próxima a dar a luz mandó un mensaje: “Me habría encantado estar presente, pero la vida me bendijo con la película y el nacimiento de mi hijo, el trabajo se hizo con mucho cariño. Gracias a Aarón. Que Las horas sigan vivas en la salas y en los festivales. Gracias a los compañeros y al FICM”.

Javier Morón y Aarón Fernández

En su participación, el fotógrafo Javier Morón comentó: “Yo vengo de la foto fija. Las horas muertas es una película contemplativa y naturalista. Apostamos por una atmósfera, apostamos por lo nublado.”

Aarón Fernández discurrió ampliamente sobre el surgimiento de la idea: “Viajaba por Costa Esmeralda, Veracruz, y advertí varios motelitos aislados. Los moteles, espacios dedicados a la lujuria, el amor y la pasión, regularmente son sórdidos, pero en Costa Esmeralda no es así. Entonces me surgió la idea del personaje de Sebastián y del ambiente que quería retratar. Busqué con Elsa Reyes y encontramos el motel de la película. Fui varias veces. Aprendí el funcionamiento y conocí a los empleados. Las horas muertas es una película muy sencilla con una trama simple, casi predecible, pero detrás de ella hay complejidad y tiene varias capas. La historia de Sebastián y Miranda es simple pero así la busqué. La sensación del paso del tiempo era uno de los temas que me interesaba manejar. Desde luego que hay gente que se conecta y gente que no, yo buscaba una película entretenida, pero no quiero entregarle todo al espectador. Deseo que participe, piense y arme sus propias hipótesis. No es un cine escapista, pero tampoco hermético. Las horas muertas no tenía que ser una película aburrida, más bien es una película impresionista, porque está construida de pequeñas situaciones que se van acumulando hasta formar un gran mural, tanto en lo narrativo como a nivel visual y sonoro. Busqué que en el encuadre de la cámara hubiera siempre algo interesante y una perspectiva pictórica sin caer en una estética ‘comercialera’.”

El equipo de {{Las horas muertas}}

El cineasta prefirió no abundar sobre los costos pero reveló los tiempos de su proceso creativo: “El costo es el necesario, costó lo que tenía que costar. El proceso fue largo, fueron seis años muy largos, pero valió la pena esperar porque no teníamos el dinero suficiente. Yo soy muy lento para escribir y me gusta mucho observar. Fui varias veces a ver la locación y fui integrando poco a poco los elementos. La rodamos en cuatro semanas durante 2012. Nos tardamos año y medio para mostrarla aquí. Ya tenemos distribuidor y la estrenaremos en febrero o marzo de 2014. Las horas muertas es una ficción que pasa a través del filtro de mi mirada. Me gusta el cine que describe lo cotidiano, me gusta mostrar los procesos reales en el cine. Mi mujer se burla de mí porque veo películas en cualquier cosa. Las horas muertas era una historia compuesta por tres historias pero se depuró. No quisimos mostrar un México morboso, trillado y violento. Había que darle vuelta a la tortilla y me fui por el lado del lirismo. El tema de la película es el paso del tiempo, no el aburrimiento. Hay varios temas. Uno de ellos es la educación sentimental de Sebastián por Miranda, Las horas muertas es la historia de un romance de formación.”