08 · 06 · 12 El FICM recibirá el Premio Pepe Escriche en Huesca Compartir en twitter Compartir en facebook Compartir con correo Copiar al portapapeles El FICM tiene vínculos estrechos con el Festival Internacional de Cine de Huesca desde sus inicios. La creación del FICM no hubiera sido posible sin la sabiduría y experiencia de Pepe Escriche, quien nos acompañó con su presencia en las primeras cinco ediciones del festival. En 2008, Marina Stavenhagen, directora general del IMCINE, escribió: “Pepe Escriche no está más entre nosotros, pero el eco de su alegría contagiosa, su buen humor, su entusiasmo y entrega al cine y su rigor para encontrar siempre algún talento revelador entre los jóvenes cineastas que anualmente acompañan este festival, resonará para siempre en las calles, las plazas y los patios de Morelia.” Este año, el FICM recibirá el Premio Pepe Escriche en el Festival Internacional de Cine de Huesca, el cual se llevará a cabo del 9 al 16 de junio. El trofeo, que consiste en una pieza creada por el artista Isidro Ferrer, ha sido entregado en las tres ediciones anteriores a la Escuela de San Antonio de los Baños de Cuba (EICTV), a World Cinema Fund (Berlín) y a Cinergia (Costa Rica). En el FICM estamos sumamante agradecidos por este homenaje y continuaremos nuestro esfuerzo por honrar la memoria de Pepe Escriche, quien a través del cine y de la cultura impulsó tantos lazos de amistad entre España y México. A continuación un texto en honor a Pepe Escriche escrito por Daniela Michel para el catálogo del FICM 2008: Homenaje a Pepe Escriche Cuando conocí a Pepe Escriche, en el Festival de Cine de Guadalajara de 1999, el Festival de Cine de Huesca era un punto de referencia obligado entre los jóvenes cortometrajistas mexicanos. Antes de tener el gran privilegio de conocerlo, había escuchado muchos elogios que se quedaron cortos: Pepe era en verdad un hombre excepcional, una fuerza de la naturaleza, y de inmediato sentí que nuestra amistad sería profunda y entrañable. No me equivoqué: su amistad ha sido uno de los tesoros más hermosos que me ha dado la vida. Pepe confió como nadie en el potencial de los jóvenes cineastas mexicanos en una época en que nuestra cinematografía atravesaba su peor crisis. Y es que durante muchos años, lo único que mantuvo vivo el ánimo creador de los realizadores de mi país fue el cortometraje. Pepe fue su principal paladín, y gracias a su incansable labor, el cortometraje mexicano se posicionó fuertemente fuera de sus fronteras. La pasión de Pepe por México es por todos conocida: le gustaba la música de mariachis, era un gran conocedor de su historia, su cultura y sus tradiciones, y sentía una gran empatía por las comunidades menos favorecidas y en especial por las indígenas. Sin embargo, ahora quiero transmitir el grado de pasión que en México sentimos por Pepe y por Huesca. Pepe era como un padre, un tío, un maestro, un sabio consejero, un mentor y un ángel guardián para muchos de nosotros. Cineastas, representantes de festivales, programadores, productores, trabajadores de la industria, fotógrafos, actores, editores y cinéfilos en general nos sentíamos felices de tenerlo como un líder natural, como nuestro amigo del alma. Y a todos nos enseñó a amar a Huesca como un pueblo hermano. Después de haber tenido el honor de convertirme en Delegada para Huesca en el año 2000, le confié a Pepe el sueño que tenía de hacer un pequeño festival en Morelia, lo cual me parecía imposible. Pepe no sólo me animó con sus palabras de aliento, sino que durante cinco años nos ayudó de manera sabia, incansable y generosa a todo el equipo del festival. Por su humildad, que era característica, siempre quiso mantenerse al margen, pero todos los que hacemos posible el Festival Internacional de Cine de Morelia siempre lo consideramos uno de sus fundadores y dirigentes más activos y dedicados. Este año el Festival Internacional de Cine de Morelia estará dedicado a su adorada memoria, presentaremos un programa especial de cortometrajes que participaron en Huesca en los últimos años y develaremos una placa conmemorativa, en compañía de algunos directivos de Huesca, de sus familiares y de muchos de sus amigos mexicanos. Mis palabras nunca podrán expresar con plenitud mi amor y devoción por el mejor amigo que nunca tuve, por un ser humano excepcional por su bondad, sabiduría y fortaleza y que siempre será un ejemplo a seguir. Para concluir, recurro a las palabras del poeta Jorge Manrique: “Amigo de sus amigos (...) ¡qué señor, qué maestro!” ¡Qué viva Huesca, tierra natal de mi adorado Pepe Escriche! Daniela Michel Directora General del Festival Internacional de Cine de Morelia