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Conferencia de prensa de MEGALÓPOLIS: Francis Ford Coppola no teme tomar riesgos

Omar Sosa

El aclamado director Francis Ford Coppola, Invitado de Honor del 22º Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), ofreció una conferencia de prensa acerca de su nueva película Megalópolis (2024) que se estrenará en México en esta edición del festival. Estuvieron presentes Daniela Michel, fundadora y directora del festival, Alejandro Ramírez, presidente del festival, Cuauhtémoc Cárdenas Batel, vicepresidente, Hugo Villa, Director General de Actividades Cinematográficas de la UNAM, y Alonso Díaz de la Vega, escritor y crítico de cine, quien además moderó la conferencia. 

Antes de comenzar, Hugo Villa entregó a Coppola la Medalla Filmoteca UNAM como reconocimiento por la incomparable trayectoria del director. “Espero que todos entiendan que la plata de esta medalla fue tomada de la plata extraída en el proceso de revelado de las películas, literalmente estoy sosteniendo la herencia del cine mexicano en mis manos”, dijo Coppola al público mientras sostenía la medalla con agradecimiento. 

“Estamos sumamente honrados de tenerlo aquí con nosotros en Morelia para presentar esta obra más de su increíble trayectoria fílmica”, dijo Alejandro Ramírez a Francis Ford Coppola para comenzar oficialmente con la conferencia. Coppola aprovechó para aclarar ciertos rumores sobre la gestión de su película, negando que le haya tomado 40 años realizarla. Situó a la audiencia en 1997, cuando terminó The Rainmaker (1997), una experiencia que lo motivó a volver a estudiar y pausar temporalmente sus proyectos de producción. 

“Quise ser estudiante durante diez años y ver qué podía enseñarme el cine nuevamente”, explicó. Esta fase le ayudó a gestar ideas para futuros proyectos que planeaba realizar al llegar a una etapa más madura. 

Alonso Díaz de la Vega preguntó sobre el personaje de Adam Driver en Megalópolis (2024) y el significado de su capacidad para detener el tiempo, a lo que Coppola contestó “el cine de hoy acepta la idea de que hay superhéroes que vuelan o lanzar telarañas, pero les parece inusual que alguien pueda detener el tiempo cuando eso no es un súper poder. Los artistas siempre han detenido el tiempo”.

El director optó por abrir las preguntas al público. Con entusiasmo, un joven fan le preguntó sobre su visión del futuro del cine. Coppola reflexionó: “El cine va hacia una dirección que descentraliza la historia del personaje y se concentrará en una metodología más cercana a los videojuegos, cine en vivo”. “Puedes imaginarte el cine del futuro intentando imaginar la tecnología del futuro, lo cuál es muy difícil porque la tecnología humana evoluciona muy rápido” agregó el director, además de comentar la capacidad del humano de inventar todo, como sucede en Megalópolis (2024), porque somos una “familia de genios”. 

Otro asistente preguntó por qué Coppola decidió hacer una película “rara” como Megalópolis, cuando en el pasado había dirigido clásicos como El Padrino (1972), El Padrino II (1974) y Apocalypse Now (1979). Consciente de su filmografía, Coppola respondió: “Las películas del pasado no fueron consideradas grandes cuando se estrenaron”. Incluso compartió cómo esas películas fracasaron inicialmente en conectar con el público. “Solo hay un crítico que importa para el cine, es el paso del tiempo. Solo el tiempo dirá cuál es una buena película y cuáles no”, reflexionó sobre las opiniones prematuras que suelen surgir. 

Alguien más del público mencionó que la familia es un tema recurrente en Megalópolis y preguntó qué significa la familia para el director. Coppola, invitando al público a percibirse como familia, contestó “No hay nadie en este teatro que no sea mi primo, no hay nadie en China que no sea mi primo, no hay nadie en África que no sea mi primo”. 

“No hay nada sucediendo en el mundo que no podamos solucionar si nos percibimos como una familia de genios”, sumó. Un joven le preguntó al director si ha considerado retirarse, Coppola comentó que su esposa también le pedía permitirse un descanso. “No sé cómo. La única manera en la que puedo encontrar descanso de un proyecto es inventando otro proyecto, pero entonces tengo dos proyectos”. Así que, gracias a esta situación, tendremos más cine de Coppola. 

“Francis Ford Coppola les deja a Sofia Coppola, Roman Coppola y Gian-Carlo Coppola”, contestó el director cuando le preguntaron sobre su herencia para el mundo. Para él, los jóvenes no sólo son el futuro, sino el legado más importante que podemos dejar. “Los hijos son nuestras joyas, los nietos son los dividendos, pero los bisnietos significan la inmortalidad misma”, añadió. 

Otro periodista le preguntó sobre su búsqueda de la utopía, tema constante en su cine y que no falta en Megalópolis. Coppola retomó la idea de la familia: “Cuando podamos hablar entre todos y hacer preguntas sin miedo, habremos alcanzado la utopía”. 

“El periodismo es hermoso y sumamente valioso, pero para mantenerse vigente está sucumbiendo ante la información sin fuente o cediendo al clickbait. Es una tragedia. Creo que el periodismo va a morir, pero renacerá en una forma que aún no conocemos. Lo mismo pasará con el sistema de estudio de Hollywood, está muriendo” comentó respecto a los desafíos que él ve en la industria fílmica. 

“Amo el sistema de Hollywood, no existiría sin él, pero él ya no me quiere más porque yo no creo que percibir una ganancia monetaria sea el fin del cine”, afirmó sobre su distanciamiento con la industria actual, que rechaza los riesgos creativos que él defiende. “El arte solo es arte cuando es suficientemente libre como para tomar riesgos”, comentó Coppola sobre su distanciamientos con el ecosistema restringente de Hollywood. 

Aprovechando su estancia en México, le preguntaron sobre su opinión del cine mexicano. Coppola respondió: “¿Quién puede ignorar la presencia de Iñárritu, Del Toro o Cuarón?”, motivó al público mexicano a sentirse orgulloso de su cine. 

Para cerrar, Coppola pidió la opinión de alguien a quien no le hubiera gustado Megalópolis. Un joven levantó la mano y le preguntó “Si esta fuera su última película, ¿se arrepiente de haberla hecho como la hizo o se siente orgulloso de lo que hizo?”. Francis Ford Coppola contestó “Me siento muy similar sobre Megalópolis a cómo me sentía con Apocalypse Now o con El Padrino II, cuando dijeron que tenía actuaciones terribles. Claramente fallé en permitirte que creyeras la ilusión. En la pantalla no hay nada, toda la emoción y el pensamiento está en ustedes, la audiencia, y si la ilusión no funciona, la van a odiar”, e invitó al joven a ver una vez más la película, esperando que en esa ocasión la ilusión funcione. La conferencia de prensa cerró con aplausos para el director, quien enamoró con su carisma, sabiduría y apertura para contestar las preguntas planteadas.