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Competencia cortometraje: Para armar un helicóptero

 

1. ¿Por qué decidiste contar esta historia?

Para armar un helicóptero es una historia que habla del ingenio, que es una cualidad humana básica, pero también es una característica fundamental del tercer mundo. Cuando estuve viviendo unos meses en una ciudad tranquila, organizada y económicamente estable, más pronto que tarde empecé a sentir que extrañaba mucho algo, pero no sabía exactamente qué. Me obstiné en lograr identificar eso que me estaba haciendo tanta falta. Y poco a poco, fui entendiendo que lo que tenía era una especie de déficit de caos en la vida.  Extrañaba la improvisación y, por lo tanto, la constante sensación de sorpresa ante los eventos de la vida cotidiana. Eso es el pan de cada día en una ciudad milenaria, pero con constantes carencias, como lo es la Ciudad de México. Una ciudad tan inabarcable, tan impredecible, que a veces pareciera tener vida propia, pero si te acercas a ver un poco más de cerca, ves a sus habitantes tomando decisiones, cambiando sus rumbos, resolviendo sus vidas minuto a minuto. Me di cuenta que eso que estaba sintiendo y empezando a entender de las ciudades en las que he crecido y vivido, es algo de lo que quería hablar, así que escribí el guión de este corto, que luego se convirtió en mi tesis de la escuela.

2. ¿Cómo fue la formación de tu equipo de trabajo?

Los primeros en estar a bordo fueron el fotógrafo José Stempa y el editor y diseñador sonoro León Felipe González. Ambos fueron interlocutores desde las primeras sinopsis del guión. Luego, el director de arte Marcos Vargas se sumó mucho antes de empezar el rodaje, a visitar lugares como los grandes mercados de "chácharas" que hay en la Ciudad de México para juntos encontrar el concepto general de lo que queríamos ver. Luego entraron al equipo Ana Hernández, la productora (malabarista) del proyecto, y Urzula Barba, la asistente de dirección. Uno de los últimos en sumarse fue el músico Galo Durán, que hizo aportaciones increíbles, utilizando objetos como una bicicleta y otros elementos que podemos ver en pantalla. Eso por mencionar algunos, pero fue un equipo de trabajo muy grande y todos se fueron sumando y aportando cosas al proyecto. La casa en la que estuvimos trabajando dos semanas parecía una casa de locos.

3. ¿Cuál fue el reto más importante durante la realización de tu película?

Hacer un retrato de la vida cotidiana de una ciudad caótica. Filmar el tráfico en las horas picos de la ciudad, muchas veces agravado por la lluvia. Los cortos circuitos y consiguientes apagones que se ven todo el tiempo, los mercados de "chácharas" a los cuales nos es tan fácil acceder con cámaras. Todo eso logísticamente es complicado. Pero tal vez lo mas difícil fue mirar e interpretar el presente. El pasado está más digerido y el futuro lo imaginamos como queremos, pero el presente es difícil de ver y eso fue un gran reto.

4. ¿Qué tipo de cine te gustaría continuar haciendo?

Un cine que esté asociado con el mundo de las emociones y el imaginario de nuestras sociedades. Que experimente en el aspecto formal para encontrar el lenguaje necesario en cada ocasión.

5. ¿Qué significa para ti formar parte de la Selección Oficial del décimo FICM?

Me da mucha alegría. Es un festival que me gusta porque suele incluir nuevas propuestas.