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Cinco lecciones de la Master Class con Isabelle Huppert

En la 13ª edición del FICM es un honor contar con la presencia de la extraordinaria actriz Isabelle Huppert. En el Teatro Rubén Romero, Huppert sostuvo una conversación con Nick James, editor de la revista Sight & Sound, en la que compartió con la audiencia su experiencia dentro de la cinematografía del más alto nivel mundial:

Acerca de la preparación de sus roles:
“Odio ensayar mis papeles, simplemente prefiero hacerlos, realizarlos de manera espontánea. Desde mi punto de vista, si se ensayan, se pierde algo. En el minuto que el director dice 'acción', uno trata de actuar y se trata de no actuar. Actuar no es vivir y uno no quiere estar actuando demasiado, sino viviendo el personaje, como uno hace en la vida.”

Isabelle Huppert, Nick James Isabelle Huppert, Nick James

Acerca de la relación entre la actuación y la dirección:
“Cada gran director tiene maneras distintas de aproximarse a su oficio, pero trabajar con los mejores directores resulta sumamente sencillo, aquellos que tienen la idea clara en su mente de la película que desean crear y que saben porqué te piden que trabajes de cierta forma. Y que tienen el interés de trabajar con la vida lo más naturalmente posible.”

Acerca de su trabajo con los guiones:
“Nunca intervengo con los guiones. Un guión extraordinario es una gran herramienta. El guión es una pieza de información de locaciones, diálogos, situaciones, personajes, pero aunque puedes trabajar en algunos aspectos, la película sucede cuando sucede. Uno no puede anticiparla a través de hablar o reescribir el guión. Por supuesto que ocasionalmente puedo dar una sugerencia sobre alguna línea que vaya de acuerdo al personaje, pero en general yo no deseo cambiar el guión. Yo soy solo una actriz. Y si resulta que el guión necesita trabajo, más valdría no aceptar ese trabajo.”

Acerca de su rol en el set cinematográfico:
“Mi parte favorita de la actuación es la misma que todos los actores del mundo y es algo difícil de describir: el sentimiento que surge cuando la cámara está rodando. Un filme es algo complejo y los momentos previos son frágiles. Es como si tuvieran que ocurrir pequeños milagros consecutivos, que van sucediendo para llegar a ese momento. Hay un gran trabajo detrás y una gran concentración para sentir la dirección del cineasta. Cuando ves el trabajo previo tienes muchas dudas, muchas interrogantes pero en el momento de estar frente al mise en scéne todas las preguntas son respondidas por la puesta en escena, y ahí es donde el diálogo se desenvuelve. En ocasiones no necesita palabras: puede ser un diálogo silencioso entre uno y el director y el movimiento de la cámara. Incluso puede ser descrito como un movimiento. Creo que la dirección y la puesta en escena tienen que ver con el movimiento: ritmo y movimiento. El movimiento también implica la distancia de la mirada, desde dónde estás siendo filmada, cómo quiere construirse la toma, porque ahí te das cuenta de la forma en que tu personaje quiere ser contado y entiendes cómo expresarlo. La mise en scéne sabe cómo recibir todo eso.”

Acerca de cómo selecciona los directores con los que quiere trabajar:
“Uno como actriz o actor no puede trabajar con todos los directores que sueña. Por supuesto que quisieras trabajar con ciertos directores, y tus mejores sueños son los de trabajar con la gente que admiras, pero no sucede así. Está más allá de mis deseos como actriz. Mi carrera no está construida por el deseo: como la vida, está construida por los encuentros inesperados. A veces sucede que directores consagrados como Paul Verhoeven, se acercan con un papel que pensaron para mí y yo estaba emocionada por trabajar con alguien como él. Pero en ocasiones, los encuentros pueden ser con directores de óperas primas o no tan reconocidos y he ahí la belleza de esto: es agradable que sea inesperado.”

Puedes ver la conversación completa: aquí