23 · 10 · 10 Carlos, la historia detrás del El Chacal Compartir en twitter Compartir en facebook Compartir con correo Copiar al portapapeles Araceli Calva translated by Cindy Hawes En entrevista, Edgar Ramírez, señaló que en Carlos se intentó “ponerle a un mito que nos parecía profundamente interesante, complejo, quisimos mostrar una cara humana y contar una historia interesante”. Recordó que “Carlos” fue un hombre muy contradictorio, pues cuando la mayoría de los radicales de izquierda se revelaban contra los símbolos de la burguesía, él se compraba su ropa en las mejores tiendas de Londres, se vestía con ropa Pierre Cardin, y le gustaba vivir con lujos. “Pero para los estándares de la época eso era una tremenda contradicción, y para él no tenía ningún conflicto. Para Carlos, defender la revolución, cambiar el mundo y luchar por los oprimidos, y comer en los restaurantes lujosos no era conflicto, eso nos pareció muy particular”, comentó el actor. Aclaró que para algunas personas, Ilich Ramírez es “un asesino, un mercenario, un chacal y para otras, un luchador de la libertad, un héroe, un hombre de alta sensibilidad social, que seguía sus convicciones”. Agregó que dentro de la película se trataron estos puntos “qué era lo que subyacía entre etiquetas, la del terrorista y la del luchador de la libertad, entre el misógino y el playboy, entre el monstruo y el hombre sensible. Quisimos explorarlo de manera ficcionaria y darle una cara humana”. Edgar Ramírez destacó que la película no se sitúa en América Latina, pues a los 17 años, Carlos se fue a vivir a Londres y ya no regresó a Venezuela, su país natal. “Cuando Carlos llegó a Europa, llegó con un agenda, llegó como un soldado, ya le venía de familia, su papá fue un marxista, leninista muy convencido que quería que sus hijos hicieran la revolución, y por eso los mandó al imperio, que aprendieran los idiomas y cómo funcionaba éste para que lo atacaran desde adentro”, expresó. Sobre su experiencia actoral, Ramírez explicó que tuvo la oportunidad de hacer un gran estudio de este personaje, y se siente privilegiado de ello, así como de haber trabajado bajo la dirección de un realizador como Olivier Assayas, “tan prolífico, tan arriesgado, tan comprometido, íntegro y sensible”. Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos, fue un activista en los más heterogéneos frentes. Manipulador y manipulado, llevado por los flujos de la historia de su época, actor y víctima de sus derivas. Propalestino, figura de la extrema izquierda, mercenario a sueldo de los servicios secretos de potencias de Medio Oriente. Actualmente, Ilich Ramírez Sánchez, alias cumple cadena perpetua en Francia. Carlos, la película, tiene una duración de más de 5 horas, y recrea dos décadas de la vida de este personaje.