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Aplauden Menciones del VI FICM

[imagen]Ayer por la tarde se llevó a cabo la exhibición, en la Cineteca Nacional, de los trabajos ganadores de las Menciones Especiales de Documental Mexicano en la sexta edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.

Los cortometrajes que se exhibieron fueron Susurros de luz de Alberto Reséndiz Gómez; Nosotros, los que hablamos la lengua completa de Bernardo Porraz y El Ciruelo de Emiliano Altuna y Carlos Rossini, los cuáles recibieron muy buenos comentarios por parte del público asistente.

Susurros de luz, cuenta la historia de Gerardo Nigenda, un hombre que perdió la vista a los 26 años y a los 32 comenzó su carrera como fotógrafo. Ha expuesto su trabajo en diversos lugares, entre ellos el Centro de la Imagen.

Nosotros, los que hablamos la lengua completa gira alrededor de la comunidad de San Andrés Chicahuaxtla y los poblados aledaños donde dos jóvenes Trikis, estudiantes de la Escuela Normal Bilingüe e Intercultural de Oaxaca (ENBIO), vieron la película de Al Gore, Una verdad incómoda, sobre la amenaza del calentamiento global y quisieron compartir este mensaje ecológico con su pueblo. El documental explora también la forma en la que estas comunidades, que hablan la lengua completa, buscan nombrar los objetos que ha traído la tecnología y la modernidad.

El Ciruelo fue una población ubicada en la sierra de Nayarit la cual desapareció a raíz de la construcción de la presa El Cajón. La película sigue el paso de sus habitantes desde que se ven forzados a dejar sus casas hasta que intentan habituarse al Nuevo Ciruelo.

Al término de la proyección de los cortometrajes se entabló una breve sesión de preguntas y respuestas con los realizadores,Alberto Reséndiz, Emiliano Altuna, Carlos Rossini y Lauracarmen Magaña, fotógrafa de El Ciruelo.

¿Cómo fue que se interesaron por este tema?
Carlos (El Ciruelo): "Llevábamos un tiempo investigando el problema de las presas, incluso teníamos planeado hacer un viaje a Argentina, a una comunidad Mapuche, que tenía un conflicto similar. Luego nos pusimos a investigar aquí en México y nos enteramos que la presa de El Cajón estaba por inaugurarse, fuimos a ver que encontramos y llegamos a la comunidad de El Ciruelo, ahí nos enteramos que en dos semanas iban a concluir el proyecto."
Alberto (Susurros de luz): "Antes de entrar al CUEC estudie artes plásticas en la Escuela Nacional de Artes Plásticas. Hice mi servicio social en el Centro de la Imagen y en 1999 conocí a Gerardo, bueno no a él sino su obra. Desde ese momento surgió la idea, claro fue ocho años después cuando pude realizarla, pero aquí está."

¿Tuvieron censura para realizar su proyecto (El Ciruelo)?
Carlos: "Metimos el proyecto a una convocatoria con fondos públicos del gobierno, nos dieron el dinero y todo estuvo bien pero en el pueblo nos corrieron muchas veces bajo el argumento de que, hasta que no entregaran la obra, todo era propiedad de la Comisión Federal de la Electricidad. Nos persiguieron varias veces…"
Lauracarmen: "La gente del pueblo estaba fascinada de que estuviéramos ahí. Era muy duro para ellos dejar sus casas. Había un señora que tenía 60 años en su casa, ahí nació su mamá, pero se tenía que salir porque sino se iba a ahogar. La gente quería tener un registro de su casa, aunque estuviera en ruinas, porque no tienen cámaras, ni nada; les servía de catarsis. Yo tuve que aguantarme las lágrimas porque la situación era bien triste. Cuando llegamos ya estaba tomada la decisión, no había nada que hacer."

[imagen]¿Y las camionetas de la Comisión Federal de Electricidad, se las prestaron?
Carlos: “No, estaban esperando que esta mujer vaciara su casa hasta que se dieron cuenta que yo llevaba una hora filmando; iba con la cámara y unas bolsas y de pronto enfoqué hacia donde estaban ellos, entonces se ofrecieron a ayudarla. Toda la amabilidad que se ve en pantalla fue gracias a la cámara, eso estuvo bueno."

¿Salen a buscar el tema o el tema les llega?

Alberto: "Los procesos creativos son muy extraños, una sola imagen te puede detonar muchas ideas. En mi caso primero conocí al personaje y su obra entonces vi que era como un espejo para pensar en la imagen, que es justo lo que me toca hacer. Puedo decir que el tema me tocó y me atrapó; luego vino este proceso de reflexión y aquí está el resultado."
Carlos: "Todo el tiempo tenemos una continua reflexión sobre lo que vemos y hacemos, nuestros pensamientos, tanto los de Emiliano como el mío, son muy políticos. De repente vemos un lugar, una situación y decidimos que ahí es donde tienen que ir todos nuestros esfuerzos. Ya se que parece un frase armada pero no lo podemos evitar, tiene que ver con la discusión real sobre nuestros problemas diarios, de pronto vamos caminando por ahí y nos preguntamos que hacemos acá si podríamos estar ahí, donde la realidad nos toca."

¿Qué salida le van a dar a su documental?
Emiliano: "Ya es un ritual que Morelia sea un buen trampolín ó plataforma. Esperamos que nos vendan muy bien porque así lo han hecho con otros proyectos. El festival ayuda mucho a ponernos en contacto con los festivales que acuden; en Morelia hicimos la mayor cantidad de contacto posible. Por otro lado a través del IMCINE todos los documentales apoyados por la convocatoria de Documental Digital tienen pase en la televisión nacional, no se si en canal 11 ó canal 22. Si conocen a alguien en Ambulante también recomiéndenselo, igual en Tepito para que se hagan muchas copias."

[imagen]Films given Honorable Mention for the Mexican Documentary category at the sixth Morelia International Film Festival were screened at the Cineteca Nacional yesterday afternoon.

The short films that shown were Susurros de luz by Alberto Reséndiz Gómez; Nosotros, los que hablamos la lengua completa by Bernardo Porraz and El Ciruelo by Emiliano Altuna and Carlos Rossini. All the films were well received by the audience attending.

Susurros de luz tells the story of Gerardo Nigenda, a man who lost his sight at 26 years old and at 32 started his career as a photographer. He has shown his work in many places, including the Centro de la Imagen in Mexico City.

Nosotros, los que hablamos la lengua completa takes place in the community of San Andrés Chicahuaxtla and its neighboring villages. Two Triki youths, students at the Escuela Normal Bilingüe e Intercultural de Oaxaca (Bilingual and Intercultural Normal School of Oaxaca, or ENBIO), see Al Gore’s film An Inconvenient Truth, about the threat of global warming, and want to share this ecological message with their community. The documentary also explores the way that these communities, where the people speak their own indigenous languages, try to find words for things that have to do with technology and modern life.

El Ciruelo was a community located in the Nayarit mountains that disappeared when the El Cajón dam was built. The film follows the steps of the town’s inhabitants from when they are forced to leave their houses until they start to build Nuevo Ciruelo.

After the short films were screened, there was a brief question and answer period with the directors Alberto Reséndiz, Emiliano Altuna and Carlos Rossini, as well as Lauracarmen Magaña, cinematographer for El Ciruelo.

How did you become interested in this subject?
Carlos (El Ciruelo): “We spent time researching the problems that dams cause. We planned a trip to Argentina to a Mapuche community that had a similar conflict going on. Then we had to turn the research here in Mexico, so we went to the El Cajón dam when it was opened. We went to see what we’d find and we arrived at the El Ciruelo community which is where we spent two weeks finishing the project.”

Alberto (Susurros de luz): “Before going to the CUEC, I studied visual arts at the Escuela Nacional de Artes Plásticas (National School of Visual Arts, or ENAP). I did my social service at the Centro de la Imagen and in 1999 got to know Gerardo, well, not him but his work. From this moment, I had the idea - of course it was eight years later when I actually did it, but there it is.”

Did you experience censorship with this project (El Ciruelo)?
Carlos: “There was call for public funding from the government, which we put this project into, and they gave us the money and everything was fine, but in the village we were made to leave several times with the argument that, unless and until we gave them the film, everything was property of the Federal Electricity Commission. We were pursued several times…”

Lauracarmen: “The people in the village were fascinated that we were there. It was very hard for them to leave their houses. There was a 60-year-old woman in her home where her mother had been born, but she had to leave because if she didn’t she would drown. People wanted to have a record of their homes, although they would be in ruins, because they didn’t have cameras, or anything; it served as a type of catharsis for them. I had to hold back my tears as this situation was incredibly sad. When we got there, the decision had been made, there was nothing that could be done.”

[imagen]And the Federal Electricity Commission let you borrow minivans?
Carlos: “No, they were waiting for this woman to empty out her house, until they realized that I was there filming for an hour. I had the camera and some bags and immediately focused on where they were, so they offered to help. All the friendliness that you see on screen was thanks to the camera, so that was good.”

Did you go out and look for the subject, or did the subject find you?
Alberto:
“The creative process is very strange. Just one image can burst into many ideas. In my case, I first thought of the person and his work, and saw that it was like a mirror for thinking about the image, that it is what I have to do. I want to say that the subject touched me and captured me; then I came to this process of reflection and this was what happened.”

Carlos: “Todo el tiempo tenemos una continua reflexión sobre lo que vemos y hacemos, nuestros pensamientos, tanto los de Emiliano como el mío, son muy políticos. De repente vemos un lugar, una situación  y decidimos que ahí es donde tienen que ir todos nuestros esfuerzos. Ya se que parece un frase armada pero no lo podemos evitar, tiene que ver con la discusión real sobre nuestros problemas diarios, de pronto vamos caminando por ahí y nos preguntamos que hacemos acá si podríamos estar ahí, donde la realidad nos toca.”

Carlos: “The whole time we were constantly reflecting on what we saw and did, our thoughts, both Emilo’s and mine, were very political. Suddenly we saw a place, a situation, and decided that this was where we needed to put all of our energy. It sounds like a loaded thing to say, but we couldn’t avoid it. Our daily problems have to be discussed in earnest. Suddenly we must walk there and ask ourselves whether what we do here can be done there, where reality touches us.”  

Where do you hope to take your documentary in the future?
Emiliano: “It’s now tradition that Morelia is a good springboard or platform. We want the film to sell very well because then we can work on other projects. The festival helped us a lot in putting us in contact with upcoming festivals; in Morelia we had the best amount of contact possible. On the other hand, through IMCINE all of the documentaries are helped by the call for Documental Digital, which puts them on national television, I’m not sure if it’s channel 11 or channel 22. If you know someone in Ambulante, this is also recommendable, as well as in Tepito where they can make a lot of copies.”