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Acorazado: el día que un balsero mexicano llegó a Cuba

En conferencia de prensa, Curiel expresó: "¿a qué sueña un guardaespaldas? ¿A tener guardaespaldas? ¿A qué sueña la señora que limpia la casa? ¿A tener alguien que le limpie la casa? Es decir, no queremos un mundo igual,  queremos estar por encima de alguien, si ya dejaron de pisarte quieres pisar, por eso no llegamos a ningún lado; de eso se trata esta película".

En Acorazado, Silverio Palacios interpreta a un personaje homónimo, que tiene la ambición de conquistar el sueño americano y, animado por un viejo amigo, decide hacer su balsa para llegar a Miami, pero los cálculos le fallan y llega a Cuba, donde pide asilo político.

"La idea de hacer esta película surgió como en 15 minutos. Alejandro Lozano y yo estábamos en un Festival de Cine de la Habana, cuando le comenté: algún día llegarán balseros mexicanos a Cuba, y ese comentario se quedó como un chiste, pero amigos y gente cercana nos aconsejaron que tomáramos esa historia para una película", aclaró Curiel.

Agregó que, cuando finalmente decidió hacer este trabajo, le llevó sólo un mes escribir el guión, y la buena recepción que éste tuvo fue el motivo que lo animó a desarrollarlo. 

Señaló que desde que concibió esta película, escribió el personaje para Silverio Palacios, el protagonista de la historia, quien además  se llama igual en la trama.

"El personaje es más importante que el nombre, que es maravilloso. Como nombre me parece de una aspiración tremenda y así es este hombre", puntualizó.

Por su parte, Silverio Palacios explicó que dar vida a este personaje  fue una experiencia muy gratificante para él, pues fue como desnudarse ante el espejo y reconocer sus deformidades, pero también sus virtudes.

"Un viaje como el que hace este personaje es un viaje al interior, hacia las entrañas de cualquier mexicano, es nuestra naturaleza tener expectativas fuera del alcance, que pueden ser desde algo muy banal como ganar el mundial", comentó el actor.

Palacios también reflexionó sobre el sueño del mexicano, quien dijo, aspira a llegar al primer mundo y se involucra en el TLC, pero no está educado para ello. En la película, "Silverio Palacios (personaje) no está preparado para ejercer su libertad como soñó hacerlo".

Este largometraje fue filmado en México y La Habana, pues aunque les fue difícil conseguir el permiso para filmar en Cuba, luego de varios intentos lograron retratar la belleza de esta isla caribeña, así como la de sus personajes.