Pasar al contenido principal

We Are What We Are en la Quincena de Realizadores

La adaptación estadounidense de Somos lo que hay (2010), de Jorge Michel Grau, se exhibió hoy en la Quincena de Realizadores, sección paralela del Festival de Cannes. Como la película de Grau, We Are What We Are, de Jim Mickle, cuenta la historia de una familia disfuncional con hábitos alimenticios algo macabros, sin embargo, en esta ocasión es la muerte inesperada de la madre lo que obliga a las hijas adolescentes Iris y Rose a tomar responsabilidad sobre la supervivencia de la familia y la continuidad del rito.

{{We Are What We Are}} de Jim Mickle

En entrevista en el 10º FICM, Grau habló sobre la adaptación de su ópera prima. Aún no la había visto, pero estaba seguro que We Are What We Are tenía tantas referencias a Somos lo que hay que se enamoraría del proyecto: “Esta onda del artista que se ofende por su obra se me hace un poco pretenciosa, a mi me halaga que alguien hable de Somos lo que hay. Añadió: “El remake en sí es una extensión de la película, quede buena, sea exitosa o no, qué importa, es una extensión de la película”.

Para los que somos admiradores de la versión original, será interesante ver cómo se comparan, porque las comparaciones serán inevitables. Desde el título Somos lo que hay (cuyas implicaciones en español no se traducen por completo en el título We Are What We Are) la película de Grau aborda el tema de la identidad.

La primera vez que vi Somos lo que hay estaba rodeada de extranjeros, y sentí la necesidad de explicarles lo que estaba “sucediendo” más allá de lo que se veía en pantalla. Mis amigos observaban a una familia de caníbales tratando de sobrevivir en la Ciudad de México, pero ¿conocían la historia del poeta caníbal cuya novia fue encontrada en el sartén de su casa? ¿se sabían la leyenda urbana de la mujer que sirvió a su marido en un puesto de tamales? ¿reconocían al personaje de Tito de Cronos? Somos lo que hay está llena de referencias a la vida cotidiana del Distrito Federal, pero también a nuestra manera de pensar y actuar como mexicanos, que no son fáciles de traducir.

Afortunadamente Mickle parece consciente de las dificultades de adaptar esta obra y comentó en entrevista para The Hollywood Reporter: “Si tratáramos de ganarle a la versión mexicana en su propio juego, no funcionaría”. Esta declaración, junto con la selección de We Are What We Are en la Quincena de Realizadores 2013 (es la primer vez que una película original y su remake se muestran en Cannes), son indicios que la adaptación estadounidense al trabajo de Grau resulta valiosa por sí misma. Con suerte, será bien recibida por el público mexicano e impulsará a aquellos que no han visto Somos lo que hay a darle una oportunidad a la versión nacional.