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Se presentó 120 latidos por minuto con presencia de Nahuel Pérez Biscayart, en el 15º FICM

El actor Nahuel Pérez Biscayart presentó la película 120 latidos por minuto, del realizador francés Robin Campillo, en el 15º Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).

La historia del filme se desarrolla a principios de los años noventa. Cuenta cómo, mientras el sida había cobrado un sinnúmero de vidas durante casi diez años y los militantes de Act Up-Paris multiplican sus acciones para luchar contra la indiferencia general, Nathan, uno de sus nuevos miembros, quedará conmocionado por Sean, un activista radical que consume sus últimas fuerzas en la acción.

Robin Campillo es un realizador nacido en Marruecos en 1962. Estudió en París en el Instituto de Altos Estudios de Cinematografía, donde conoció a Laurent Cantet, con quien ha colaborado desde finales de los años 90 como editor y coguionista en las películas El empleo del tiempo (2001), La clase (2008), Foxfire (2012) y L'atelier (2017). Su trabajo personal está compuesto por las películas La resurrección de los muertos (2004), Eastern Boys (2013) y 120 latidos por minuto. Ha sido seleccionado en diversos festivales, entres los que destacan El Festival de Cannes, El Festival de Cine de Venecia y los Premios César, por mencionar algunos.

Después de la función, el actor Nahuel Pérez Biscayart, protagonista de la película, tuvo una conversación con el público. Uno de los temas que se tocaron fue la preparación y documentación previa que tuvo que realizar para entender al personaje. “Varios miembros del equipo fueron militantes de Act Up-París: el director, un productor y el mismo guionista. Por lo que tuve muchos datos de primera mano. También estuve revisando varios documentales muy fuertes. Con ficción no trabajé mucho porque lo que yo había visto ya iba mucho más allá en cuanto a crudeza y realismo”.

Nahuel Pérez Biscayart.

Cuando se tocó el tema del antes y el después de interpretar al personaje Sean Dalmazo comentó: “Ha sido una vorágine de experiencias que se desataron desde hace un año cuando se presentó la película. Aún no puedo apreciar claramente qué es lo que ha cambiado en mí porque no se han asentado las experiencias como para verlas a la distancia. Lo que sí podría decir es que, aunque mi trabajo como actor siempre ha sido tratar de entender al otro, ahora me preocupa más, incluso con un componente más político”.

“Me parece que la película muestra la humanidad de este grupo que había sido visto durante muchos años como un grupo radical y provocador. La gran valía que tiene la película es que nos permite ver dentro, ponernos a la par de esa gente, vivir como ellos vivían, estar en ese cerebro. Eso es lo interesante, que nos permite dejar de juzgarlos por lo que se había oído por los medios y empatizar con su deber de activistas, con su coraje y al mismo tiempo encarnar la enfermedad y vivirla de una manera muy linda y también amorosa” dijo Nahuel antes de despedirse del público.

120 latidos por minuto se proyectará nuevamente el viernes 27 y sábado 28 a las 20:30 horas en Cinépolis Las Américas.