19 · 02 · 13 Presencia del cine mexicano en Cartagena de Indias Compartir en twitter Compartir en facebook Compartir con correo Copiar al portapapeles Desde 1960, el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI) se ha preocupado por impulsar el cine iberoamericano, con especial énfasis en aquellas películas que promueven la identidad cultural de su región. En la edición 2012 de este festival colombiano, México fue representado por siete películas, cinco de las cuales formaron parte del FICM 2011. El lugar más pequeño, de Tatiana Huezo, y El lenguaje de los machetes, de Kyzza Terrazas resultaron galardonadas. Este año la Competencia Oficial Ficción del FICCI incluye Las lágrimas, de Pablo Delgado Sánchez, parte de la Selección Oficial del FICM 2012. Dentro de esta misma sección está Aquí y allá, de Antonio Méndez Esparza; una coproducción entre España, Estados Unidos y México que, tras ganar el Gran Premio de la Crítica Nespresso en la Semana de la Crítica 2012, se mostró en el décimo FICM. También en competencia del FICCI se encuentra Tanta agua, de Ana Guevara y Leticia Jorge, una coproducción entre Uruguay, México y Holanda que en 2012 ganó el premio Norteado de Cine en Construcción en el marco del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. En la Competencia Oficial Documental del FICCI se encuentran dos trabajos que formaron parte de la Selección Oficial del FICM 2012: El alcalde, de Emiliano Altuna, Carlos Rossini y Diego Osorno, y Partes de una familia, de Diego Gutiérrez. La Competencia Oficial Cortometraje del FICCI incluye Temporada seca, de Diego Rivera Kohn, Selección Oficial FICM 2012. El cortometraje Reality 2.0, dirigido por el mexicano Víctor Orozco, también competirá en Cartagena. Finalmente, en la sección Gemas del FICCI, se encuentra Post Tenebras Lux, de Carlos Reygadas, Mejor Director en Cannes 2012. Post Tenebras Lux, cuyo estreno mexicano fue en una función de gala en el décimo FICM, se mostrará entre lo más destacado del cine contemporáneo internacional; incluyendo No, del chileno Pablo Larraín, la película inaugural del décimo FICM, nominada al Oscar a Mejor Película en Lengua Extranjera.