20 · 04 · 21

Suspenso, intriga y belleza: ¡Mira el fashion film de Salvatore Ferragamo, dirigido por Luca Guadagnino!

Para presentar su colección Primavera / Verano 2021, Salvatore Ferragamo y el director italiano Luca Guadagnino unieron fuerzas para crear este poderoso fashion film que tiene a la histórica Rotonda Della Besana de Milán como escenario principal.

El short film es un homenaje a Milán y una celebración de las películas de Alfred Hitchcock, cuyos tres títulos clásicos The Birds, Marnie y Vértigo fueron inspiraciones instrumentales para la colección de la temporada. Guadagnino y Paul Andrew, director creativo de la marca, ambientan la película en una serie de lugares milaneses no reconocidos y representan momentos de suspenso, intriga y belleza. La narrativa de la película está llena de sugerencias e implicaciones y conduce directamente a un clímax que se desarrollará en el desfile en vivo de Salvatore Ferragamo.

"He admirado el trabajo de Luca desde que vi por primera vez I Am Love (2009). Hay algo en esa película que siempre me ha recordado el enfoque magistral de Alfred Hitchcock sobre el significado del gesto y la evocación de la atmósfera: cuando tuve la oportunidad de mencionarle esto a Luca, él confirmó que Hitchcock había sido una referencia importante. Luca comprende profundamente nuestros valores de artesanía y diseño: esto me animó a proponer nuestra colaboración para la presentación de esta colección. Ferragamo Spring / Summer 2021 está fuertemente influenciado por la vibración Technicolor de algunos de mis clásicos favoritos de Alfred Hitchcock, Vértigo y The Birds. Para mi deleite, Luca accedió a ayudar a evocar eso dirigiendo esta película, en tecnicolor, para Salvatore Ferragamo", Paul Andrew.

Próximamente la película estará disponible en los canales digitales de Ferragamo. La banda sonora de este fashion film fue compuesta y producida por B6, productor y DJ independiente de origen chino.

Salvatore Ferragamo y el cine

Con tan solo dieciséis años, Salvatore Ferragamo llegó a Estados Unidos junto con su hermano, donde trabajó en una gran fábrica de calzado en Boston. Posteriormente se mudó a Santa Bárbara con otro de sus hermanos, donde abrió un taller de reparación de zapatos.

Para ese momento, la industria del cine estaba en auge y Salvatore comenzó a fabricar botas vaqueras y sandalias para películas western y de la época, haciéndose de una buena reputación, hasta llagar al punto en el que las estrellas de cine comenzaron a pedirle zapatos para usarlos en su vida diaria.

Para ofrecer modelos de calidad, Salvatore estudió anatomía humana, ingeniería química y matemáticas en la Universidad de Los Ángeles. Cuando la industria del cine se mudó a Hollywood, él la siguió, abriendo la Hollywood Boot Shop para pronto para convertirse en el "zapatero de las estrellas".

Su fama le dio la oportunidad de ser contratado por la American Film Company para la producción de botas de vaquero para westerns. Entre sus clientes se encontraban grandes personalidades como Mary Pickford, Douglas Fairbanks, Pola Negri y Rodolfo Valentino. Hizo que los corazones de las grandes estrellas de cine cayeran a los pies de sus maravillosas creaciones y proyectó el dominio italiano en las pantallas de producciones en todo el mundo.

En 1923, Cecil B. DeMille encargó a Ferragamo que diseñara y produjera los zapatos para su nueva epopeya: Los diez mandamientos (1923). El trabajo fue intenso y llevó a Ferragamo a la biblioteca de la ciudad para investigar los diseños y soluciones que funcionarían mejor con el vestuario diseñado por Clare West.

El director estaba encantado con su trabajo y en 1926 le pidió que hiciera los zapatos para The Volga Boatman. En 1927, DeMille volvió a colaborar con Ferragamo para King of Kings (1927).

DeMille no fue el único director con el que trabajó Ferragamo. Estuvieron David Wark Griffith con Way Down East (1920) y The White Rose (1923), James Cruze con The Covered Wagon (1923) y Raoul Wash con The Thief of Bagdad (1924), protagonizada por Douglas Fairbanks, quien asistía regularmente a la tienda del diseñador.

Muchas estrellas tenían la misma edad que Salvatore o incluso eran más jóvenes, y Ferragamo no era solo el hombre que hacía sus zapatos. Él era un amigo.