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Mexicanos llegarán al Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias

El Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI), que se realizará del 1 al 6 de abril en Colombia, recibirá nueve producciones y coproducciones mexicanas, entre largometrajes y cortometrajes.

LARGOMETRAJES

O Último Azul (2025) dir. Gabriel Mascaro | Brasil, México, Chile, Países Bajos

En un viaje por un Amazonas mágico y marginal, Tereza se enfrenta a una sociedad que la señala como una persona desahuciada. Encontrando los resquicios de humanidad que sobreviven en el río, ella pretende defender su sueño y ser dueña de su propio destino. La belleza del Amazonas aparece aquí en un verde familiar colmado de texturas y un azul psicotrópico capaz de conceder respuestas a las búsquedas espirituales o de alimentar impulsos autodestructivos. O Ultimo Azul indaga con sutileza la virtud de una individualidad manifestada en las ilusiones de una mujer senil, al tiempo que se pregunta por una sociedad sin ancianos; una distopía amazónica que resulta verosímil por su afán capitalista en torno a la productividad. Gabriel Mascaro propone una lucha contra el sistema, abrazando la frágil rebeldía que no tiene edad en esta película, ya galardonada con el Oso de Plata - Gran Premio del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Berlín 2025. 

Li Cham (2025) dir. Ana Ts'uyeb | México

Li Cham es una obra que trasciende la pantalla para convertirse en un testimonio visual de resistencia y transformación. A través de una narrativa profundamente humana, nos sumerge en la vida de tres mujeres tsotsiles que, marcadas por la pérdida y la opresión, encuentran en la lucha colectiva un camino hacia la autonomía y la dignidad.

La película destaca por su lenguaje cinematográfico sobrio y evocador. La fotografía resalta la conexión entre las protagonistas y su entorno, haciendo de los paisajes un reflejo de su viaje emocional. El montaje, preciso y emotivo, alterna momentos de contemplación con relatos cargados de fuerza y honestidad. Cada imagen habla por sí misma en esta narración que rápidamente supera el sensacionalismo, y nos ofrece una experiencia profundamente conmovedora. 

Saturn Return (2024) dir. Daniela Zahlner | Austria, México, Portugal

Entre 1906 y 1910, la productora de cine vienesa Saturn realizó –desde una clara perspectiva patriarcal– películas mudas de contenido erótico: hombres decentemente vestidos rodeados de mujeres desnudas. Estas se describían como «espectáculos nocturnos para caballeros» con «películas muy subidas de tono». Más de 100 años después, Saturn Return ofrece reinterpretaciones queer de estas escenas cinematográficas.

La directora Daniela Zahlner trabaja entre las bellas artes, el cine y el performance. Sus reinterpretaciones de escenas de principios del siglo XX en Austria –rodadas originalmente en blanco y negro y también incluidas en esta película-, son coloridas, divertidas e ingeniosas. Saturn Return se caracteriza por intérpretes en roles de género fluidos. La desnudez en las escenas a color ya no está anclada unidimensionalmente; es transversal y de género abierto. La banda sonora también se aleja de la unilateralidad de las originales y se desarrolla desde diferentes enfoques, como el uso de piano o la música electrónica. Se ha mantenido la ausencia de diálogo en las escenas en las que las personas se bañan en el río, se mueven por paisajes o actúan en apartamentos escenificados teatralmente y cuyo diseño de escenarios es original y visualmente notable. Saturn Return es, sin lugar a dudas, un examen lúdico y crítico de las estructuras de poder y los roles de género del siglo pasado; a saber, estructuras que han permanecido inamovibles durante mucho tiempo.

El ladrón de perros (2024) dir. Vinko Tomičić Salinas | Bolivia, Chile, México, Francia, Ecuador, Italia

Martín es un joven huérfano y lustrabotas que deambula por las calles de La Paz en un mundo que parece desvanecerse en la rutina. Acostumbrado a valerse por sí mismo, idea un plan para robar lo que su mejor cliente más ama: Astor, un pastor alemán bajo el cuidado de un sastre solitario llamado Novoa.

Alimentado por los rumores y el anhelo de reencontrarse con su padre –y convencido de que este acto lo acercará a Novoa—, Martín persuade a su amigo Sombras para secuestrar al perro y esconderlo en la casona donde vive, gracias a una vieja amiga de su madre que trabaja allí como empleada.

La angustia del sastre por la desaparición de Astor lo lleva a ofrecer una recompensa. Martín aprovecha la oportunidad para acercarse más a él, ayudándolo a pegar carteles y ganándose poco a poco su confianza. Este frágil vínculo revela paulatinamente la soledad y los miedos de ambos. A medida que se acercan, transitan en medio de una ambigüedad moral implícita en sus sombras, así como en la tenue luz que nace en la presencia del otro. Estrenada en el festival de cine de Tribeca y dirigida por el director chileno Vinko Tomičić Salinas, El Ladrón de Perros sumerge al espectador en una mirada melancólica de la capital boliviana, donde dos almas errantes buscan, sin saberlo, un refugio común.

El Jockey (2024) dir. Luis Ortega | Argentina, España, México, Dinamarca, Estados Unidos

El Jockey (2024), de Luis Ortega, es un torbellino de pasión, violencia y redención ambientado en el mundo de las carreras de caballos. Con una estética cruda y una narrativa electrizante, la película sigue a un jinete en el ocaso de su carrera, atrapado entre su talento menguante y la brutalidad del negocio. Ortega construye un universo tan poético como despiadado, donde cada mirada y cada silencio cuentan más que las palabras. La dirección magnética y las actuaciones intensas convierten este drama en una experiencia visceral, tan elegante como devastadora. Con su estilo audaz y sin concesiones, Ortega transforma Jockey en un viaje al límite de la ambición y la supervivencia.

Monstruo de Xibalba (2024) dir. Manuela Irene | México

Esta ópera prima, sugerente y difícil de clasificar, fusiona elementos de horror, aventura y algo que bien podría llamarse cine infantil existencialista. En el corazón de la mística y ancestral selva maya, la historia sigue a Rogelio, un niño de ocho años obsesionado con entender lo que oculta el mundo de los muertos y, de paso, descubrir lo que le depara la vida. En su solitario viaje a Yucatán, se encuentra con un misterioso viejo, el Monstruo de Xibalbá, quien ha pactado con los Señores del Inframundo para prolongar su existencia entre los vivos. En su deambular por este territorio, Rogelio se adentra en un mundo oscuro y extraño, lleno de presencias sobrenaturales, leyendas prehispánicas y de una imaginación que le permite percibir más allá de lo que parece ocurrir ante sus ojos.

En esta exploración sobre la vida y la muerte, las incertidumbres y miedos también coexisten con el humor, la inocencia y la amistad. Dos singulares amigos le sirven a Rogelio de coro y eco para explorar sus preocupaciones por la muerte y la existencia. Aunque a veces erráticos, le guían en un mundo donde la realidad deja pasar también a los monstruos y a los espectros.

El Diablo fuma (y guarda las cabezas de los cerillos quemados en la misma caja) (2025) dir. Ernesto Martínez Bucio | México

El psicólogo infantil Jean Piaget hablaba de la mente realista como aquella que confunde lo interno con lo externo. En ese sentido, El diablo fuma es una película realista: la distinción entre el afuera y el adentro, entre las acciones de los protagonistas en la esfera íntima y sus efectos fuera de ella, se confunden y revuelven hasta hacerse indistinguibles.

Esta ópera prima mexicana, ganadora del premio Perspectivas en Berlín 2025, sigue la convivencia de cuatro niños que, tras una ausencia repentina de sus padres, deben quedarse en una casa de Ciudad de México con su abuela, cuya concepción del mundo parece estar ligeramente alterada. Con una cámara que captura diestramente el encierro —con momentos de ansiedad y de calma—y actuaciones igualmente delicadas e intensas, la película de Ernesto Martínez Bucio se abre ávidamente a preguntas sobre cómo transmitir la experiencia infantil cuando el mundo navega entre la fragilidad y resiliencia, permeable por igual a maravillas y horrores.

CORTOMETRAJES

Lanawaru (2024) dir. Angello Faccini Rueda | Colombia, México, Estados Unidos

Estrenado en el Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam, el último cortometraje de ficción, escrito y dirigido por el director de fotografía Angelo Faccini, expone la desaparición de un miembro del pueblo indígena Yucuna en el Amazonas. A través del abuelo caimán y un adolescente iniciado en encarnar sus tradiciones, Lanawaru invita a participar de ciertas ceremonias de protección llevadas a cabo especialmente para los hombres de la comunidad. Entretanto, la cámara se ofrece al humo, al polvo de coca y al agua; elementos que permiten  conectar y expandir la filosofía de esta cosmogonía.

Quiero estrellarme en seco contra el parabrisas del amor (2024) dir. Fernanda Tovar | México

El animal conoce su camino,
por eso, acaso, el cuerpo ama.

La Güera ha perdido su destreza lìrica luego de una decepción amorosa. Ella anda por la ciudad, corre por sus bordes, y en cada andèn trata de rasguñar, de nuevo, la palabra.

En este cortometraje, las curanderas que caminan en aquellas –las esquinas donde se quiebra el mundo– son las amigas, que con sus brazos abrazan de cuerpo entero. Ayudan a mover las extremidades de un cuerpo cansado, y casi casi casi como conjuro de amor: nos devuelven el habla que creíamos perdida.

Haciendo lo suyo el cuerpo se guía, monta patineta y el cuerpo viento se vuelve. El cuerpo, amiga se vuelve. El cuerpo, semilla se vuelve.

El cuerpo resuelve: canción.

La Güera vuelve a rapear. Sus amigas la han ayudado a curarse. 
Valentina Giraldo