23 · 10 · 14 Hubert Sauper sobre la experiencia del documentalista Compartir en twitter Compartir en facebook Compartir con correo Copiar al portapapeles Hubert Sauper, Invitado Especial del 12º FICM, ofreció una conversación con el público, moderada por el crítico de cine Nick Roddick, en el Teatro Rubén Romero. El realizador de origen austriaco se dio a conocer por su célebre película documental Darwin's Nightmare / La pesadilla de Darwin (2004), que retrata los efectos sociales y ecológicos ocasionados por la industria pesquera en el lago de Victoria, Tanzania. Esta obra fue galardonada con el Label Europa Cinemas en el 61º Festival Internacional de Cine de Venecia. Hubert Sauper asistió al 12º FICM para presentar su trabajo más reciente We Come as Friends. Esta obra se sitúa en África en el momento en que Sudán se está dividiendo en dos naciones. El documental retrata los pensamientos y los sueños de las personas involucradas en el conflicto: trabajadores chinos de petróleo, fuerzas de paz de la ONU, jefes militares sudaneses, evangelistas estadounidenses y los habitantes del lugar. Esta película participó en el 64º Festival Internacional de Cine de Berlín y en el 30º Festival de Cine de Sundance, entre otros. Como parte de sus actividades en el 12º FICM, Hubert Sauper se acercó al público para compartir diversos aspectos de su visión y experiencia como documentalista. Sobre el documental como trabajo creativo: “Es muy importante entender que este tipo de películas, los documentales de creación, son factuales, tienen que ver con gente de la vida real, con situaciones de la vida real. Hay gente que no está representando nada (…) La parte de la creación viene con la forma de la película, la manera en la que uno se va comprometiendo, involucrando la fotografía, el tipo de luz, el tipo de sonido, la edición, el ritmo, el tono, la energía de la película. Se trata de una forma de creación muy fuerte, muy contundente (…) que al final da un resultado artificial.” Sobre la similitud del proceso de escritura y la creación de su documental: “La forma de editar una película se parece al proceso de escritura. Imagínate que tienes 300 horas de rodaje y que tienes que producir sólo dos horas. Tienes que cortar el 99 % de todo lo que rodaste y tienes que acomodarlo en determinado orden. Literalmente, al final de la producción, tienes todas las palabras del diccionario pero tienes que hacer una novela con todo eso. Lo único que tienes que hacer es ponerle orden a las palabras del diccionario para que se conviertan en una novela. Tienes todas las piezas de rodaje y debes ponerlas en un orden.” Sobre su pasión por hacer documentales: “Para mí lo más interesante hasta ahora es hacer documentales porque expone mi vida ante situaciones de mi vida tan improbables. A veces me encuentro en partes del planeta, o dentro de las vidas de las personas, que yo nunca hubiera pensado que existían siquiera (…) es una forma sorprendente y maravillosa de vivir” Sobre la elección de filmar en África sus últimas películas: “Mis últimas tres películas fueron filmadas en África pero no hablan sobre África. Se trata de una región donde encontré las circunstancias para describir la ironía y el enigma de la interacción humana (…) En We Come as Friends trato de describir el soliloquio del colonialismo pero pude haberlo hecho en México, en Indiana, etc. (…) Pero en África Central encontré que había acceso a la gente, a situaciones y a lugares que facilitaban esa descripción.” Sobre el documental como herramienta de empoderamiento: “El realizador puede darle voz a los pensamientos de las personas que no tienen el poder. Presentar sus problemas frente a una gran audiencia, lo que les da un gran empoderamiento.” Sobre el pacto entre el realizador y el público: “Hay un pacto entre el realizador y el público con cada película. Entre más honesto, más sincero y más inteligente sea tu pensamiento como realizador, más le ayudaras a la gente a entender las cosas por sí mismos. (…) Como público espectador, entras en una anestesia intelectual si entras a una película que te narra algo que tú estás viendo (…) Pierdes el pacto con los espectadores y como director estás considerando que tu público es tonto (…) Si puedes hablar en un primer, segundo y hasta en muchos niveles con este lenguaje, vas a provocar más en tus espectadores, van a tener la oportunidad de descubrir los sentimientos y van a tener una sensación de lo que pasa en la vida real.” Puedes ver la conversación completa: aquí. Nota por Alejandro M. Azpiri (@nosoyalexalejo)