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Función en competencia Club Sándwich de Fernando Eimbcke

Las funciones públicas de la Sección de Largometraje Mexicano del 11º FICM llegaron a su fin esta noche con la proyección de Club Sándwich, de Fernando Eimbcke. Cuauhtémoc Cárdenas Batel, vicepresidente del festival, presentó al realizador, quien estuvo acompañado por los actores María Renée Prudencio, Lucio Giménez Cacho y Danae Reynaud. Los productores Christian Valdelièvre y Jaime Ramos también acudieron.

Eimbcke abrió la conversación: “Es un honor y un orgullo estar aquí por primera vez en competencia, siempre ha sido increíble venir. Cuando terminamos la película, el FICM fue el primer festival al que la mandamos. Pero cuando vimos a los directores que conformaban la Selección Oficial nos dio aún más alegría. Si Club Sándwich no estuviera en competencia, de todos modos vendría para ver estar películas. Este festival será histórico”.

La actriz María Renée Prudencio también se dirigió a los espectadores: “Esperamos que la disfruten tanto como nosotros disfrutamos hacerla. Gracias por estar acá”.

Antes de comenzar la función, Cárdenas Batel agradeció al jurado del FICM por haber visto una Selección Oficial que algunos ya califican como histórica.

Durante la sesión de preguntas y respuestas, señaló que inicialmente estaba escribiendo la historia de un adolescente, pero luego todo giró hacia la construcción del personaje de su madre, Paloma. El director se inspiró en algunas de sus amigas, y en los cambios que ellas han experimentado en la relación con sus hijos cuando llegan a la adolescencia.

“La comedia sucede porque hay poco diálogo. Fernando es muy sagaz, crea tensiones que son insoportables al grado que, al pronunciarse cualquier palabra, se produce la carcajada” apuntó María Renée Prudencio. Lucio Giménez Cacho sostuvo que en Club Sándwich “hay mucho lenguaje corporal”. Danae Reynaud también participó: “Desde que uno aprende a hablar aprende a protegerse con las palabras; cuando no hay palabras eres vulnerable porque aparece la verdad de tu cuerpo y eso puede ser muy divertido.”

“Sí improvisamos” –contó Eimbcke- “nos tardamos un año para elegir a los tres personajes. Sin embargo, esta Paloma supera todas las ideas que tenía yo sobre ella. Adapté el guión a los actores y me enamoré. Cuando vi a Lucio y a Rénee como mamá e hijo, realmente había energía. Con Danae fue igual”. Sobre la preparación del filme comentó: “Para construir las escenas nos tardamos años, fue bastante lento. Había que observar y observar. Parece sencillo pero fue muy complicado. El trabajo de fotografía de María Secco fue impresionante, logró una luz muy íntima”, finalizó.