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Función de No quiero dormir sola en la Cineteca Nacional

En cuanto a la selección y tratamiento del tema, Natalia Beristain explicó que el punto de partida del guión estuvo relacionado con dos momentos en su vida: “Por un lado estaba trabajando en mi tesis del CCC, que tenía que ver con una actriz que está trabajando en una obra y tiene problemas de memoria. Al mismo tiempo, mi abuela Dolores, que era actriz, tuvo una crisis médica y por razones del destino yo era la única que estaba cerca. Fue la combinación de estas dos cosas lo que dio pie a esta historia.” Añadió: “La película es una especie de carta de amor a mis abuelas, que me enseñaron muchísimo. Éste es el resultado de lo vivido con las dos.”

Cuestionada sobre la depresión de uno de sus personajes, Beristain respondió: “Perder la memoria también es un tema que me importaba muchísimo remarcar, que a mí en lo personal me aterra, creo que en el momento en el que pierdes el recuerdo, pierdes tu humanidad. Sin duda es una razón para deprimirse.”

Para Beristain, la escena más difícil de filmar fue el desnudo en la regadera, aunque fue la primera imagen que tuvo en mente, incluso antes de escribir el guión. “Tenía esa imagen en la cabeza y estaba muy necia en que era fundamental para la historia. Adriana [Roel], la actriz mayor, siempre fue absolutamente profesional, pero yo cuando llegué a filmar estaba nerviosísima. Creo que el único hombre en el set era el sonidista, pero ese día conseguí una chica. Fue un circo emocional para mí, pero Adriana lo hizo con la soltura que se ve en pantalla.”

Después de su triunfo en el FICM, Beristain comentó que planea continuar trabajando en proyectos que le interesan y, sin duda, seguir dirigiendo. No quiero dormir sola se seguirá mostrando en Lo mejor del 10º FICM en la Ciudad de México y posiblemente se estrenará en algunas salas en marzo, distribuida por CANANA.